El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha mostrado su apoyo a la consellera de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalitat, Meritxell Serret, después de este miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) la haya condenado a un año de inhabilitación por desobediencia en la organización y celebración del 1-O, y ha afirmado que mantendrá sus funciones institucionales: «La sentencia no es firme».
Lo ha dicho durante una visita institucional a la desalinizadora del Llobregat en El Prat del Llobregat (Barcelona), junto a la consellera de Acción Climática, Agricultura y Alimentación de la Generalitat, Teresa Jordà, y el director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Samuel Reyes, entre otras autoridades.
Ha recordado que la sentencia del TSJC viene derivada de la sentencia del Tribunal Supremo (TS) a los líderes del 1-O, a las que ha tildado de «sentencias políticas porque se persigue una actividad política», y ha afirmado que acudirán a los tribunales internacionales para defender los derechos de Serret.