La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha afirmado que se seguirá liberando agua del pantano de Sau (Barcelona) al de Susqueda (Girona) pero «en menores cantidades», después de que ya se hayan trasvasado 15 hectómetros cúbicos del primero al segundo, como medida para garantizar la provisión de agua a los ciudadanos de la zona.
En rueda de prensa este martes, después de la reunión del Consell Executiu, ha defendido que con esta medida de trasvase de agua «se ha podido ahorrar el agua necesaria para abastecer a un millón de personas».
El director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Samuel Reyes, ha afirmado que se mantendrá el traspaso de agua de Sau a Susqueda pero en menor cantidad, por lo que el nivel de Sau «poco a poco irá en incremento, aunque depende de las lluvias», y que se valorará más adelante si se incrementa el traspaso a Susqueda.
Además, ha informado de que todo el operativo de Sau ha tenido un coste por debajo de los 140.000 euros, una cifra «que es una quinta parte de lo que se había previsto inicialmente para proteger estos 15 hectómetros cúbicos».
Esta reducción de trasvase de agua de Sau a Susqueda supondrá que, del agua que entre en Sau, «saldrá menos a Susqueda», y que se hará un seguimiento semanal de la calidad del agua para asegurar esta calidad en el pantano de Susqueda.
Extracción de peces
Reyes ha informado que se ha paralizado la extracción de 2,5 toneladas de peces en el pantano de Sau, para reducir su densidad en el embalse como consecuencia también de la disminución del nivel de agua, una medida que, además, ha defendido como «necesaria».
En este sentido, ha advertido de que si no se hubiera hecho el dispositivo de pesca «se habría llegado a estado anóxico --aguas en las que el oxígeno disuelto está agotado-- mucho antes».
Ha señalado que la extracción de peces era una «medida derivada» que buscaba garantizar la calidad del agua.
Situación de las cuencas
Plaja ha asegurado que los embalses de las cuencas internas catalanas están en estos momentos al 26% y que las previsiones meteorológicas a corto y medio plazo «no apuntan un cambio de tendencia», por lo que cree que las lluvias de mayo serán determinantes.
Ha señalado que la sequía es el principal problema en la actualidad para el Govern, y ha indicado que la previsión es que esta semana será «más seca aún de lo que tocaría para estas fechas» y que no se prevé ningún episodio importante de precipitaciones próximamente.
En este sentido, tanto ella como el director de la ACA han advertido de que si no llueve, «a pesar de todas las medidas de ahorro de agua, el país entrará en estado de emergencia en septiembre».
Preguntado por si se prevé el trasvase de agua del río Ebro o del Roine, ante la situación de sequía, Reyes ha respondido que esto «no está sobre la mesa actualmente» y que no entra en las previsiones.