Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) recogió durante el pasado año un total de 9.047 objetos perdidos por las personas usuarias de Metrovalencia, entre ellos DNI, carteras, llaves, mochilas, carnés, móviles, gafas y paraguas, pero también otros como aspiradoras, zapatos, carros de bebé o medicamentos y hasta denuncias de la Guardia Civil y del Juzgado.
Estos datos suponen que se olvidan 25 objetos de media al día y 753 por mes, que son guardados como mínimo un mes en las estaciones donde se custodian y un mes más en las instalaciones de València Sud. Transcurrido dicho periodo de tiempo, si no han sido reclamados, se entregan a la Policía Local de València.
Los objetos que más aparecen en los metros y tranvías de València y su área metropolitana son, por orden numérico, DNI, carteras, llaves, mochilas, carnés diversos (pasaportes, permiso de conducir, tarjeta sanitaria), móviles, gafas, y paraguas, según ha precisado la Generalitat en un comunicado.
Estos artículos no se hallan «de manera homogénea» durante el año, sino que existen épocas propicias para perder determinados objetos. De esta forma, en diciembre y enero, el personal de FGV encuentra más tarjetas bancarias por las compras de Navidad; en marzo, por las Fallas, «cualquier tipo de objetos»; en mayo, con la llegada del buen tiempo, las gafas de sol aparecen en los asientos vacíos y, en octubre, cuando el mal tiempo hace su aparición, paraguas, bufandas y guantes tienen que ser retirados asiduamente.
En cuanto a los meses que más objetos se pierden, septiembre, con 1.714, encabeza un listado al que junio, con 1.350, y octubre, con 1.326, le secundan en los tres primeros puestos. Les siguen mayo, con 1.300; marzo, con 1.288; julio, con 1.285; noviembre, con 982; abril, con 982; diciembre, con 919; febrero, con 916; enero, con 846; y agosto, con 628.
Protocolo
Gracias a los protocolos establecidos por FGV para la gestión y custodia de objetos perdidos, la recuperación de un objeto por parte de las personas propietarias durante el periodo que está registrado en FGV se cifra en un 28,1 por ciento, lo que en 2022 ha supuesto 2.549 objetos. El porcentaje restante es entregado a la Policía Local de València o trasladado a un punto verde o de reciclaje, si se trata de objetos en evidente estado de desgaste o deterioro.
En cuanto al tiempo que se tarda en recuperar un artículo, varía si existe algún elemento identificativo o la personas usuaria lo reclama; si es así, especialmente cuando se trata de un objeto de valor, se suele retirar incluso la misma jornada de su pérdida.
Procedimiento
Las estaciones con Espai del Client (Colón, Xàtiva y Alacant), el Centro de Atención del Cliente de Benimaclet, y los Punt del Client (Àngel Guimerà, Empalme y Mislata) son los puntos de entrega y de recogida por parte de las personas usuarias en una primera fase, antes de ser trasladados a la sede central de València Sud.
Transcurrido un mes, los objetos son recogidos y llevados a una dependencia de València Sud para intentar localizar al dueño, dar de baja para su reciclaje según su estado o bien entregarlos a la Oficina de Objetos Perdidos de Valencia transcurrido otro mes. Se distinguen los objetos de valor para darles un trato especial en la cadena de custodia, acompañando fotografías y utilización de caja fuerte.
Los documentos oficiales (DNI, pasaportes, etcétera) son entregados a la policía «en la mayor brevedad» para intentar localizar a las personas propietarias. Las tarjetas bancarias son destruidas a fin de no ser manipuladas, evitando riesgos innecesarios. Respecto al resto de objetos que permitan localizar a sus propietario o propietarias, se realizan seguimientos y pequeñas investigaciones por parte del personal de Atención al Cliente para conseguir entregarlos.
En cuanto al dinero en metálico recogido de carteras, bolsos o monederos que no ha sido recuperados por sus dueños y dueñas, FGV los entrega a entidades benéficas para ayudar a sufragar sus gastos.
Además de la pérdida de objetos habituales, como los citados anteriormente, llama la atención otra serie de artículos, como bicicletas, muletas, maletas, dosis de insulina, carros de bebé, sombreros, sombrillas, gorras, cámaras de fotos, disfraces, uniformes de todo tipo, botas de seguridad, recetas, medicamentos e informes médicos.
También sorprende que se olviden décimos de lotería, denuncias de la Guardia Civil y del Juzgado, justificantes de apuestas deportivas, billetes de loterías, quinielas, libros electrónicos y de papel, cascos de motos, discos de vinilos y hasta zapatos, aspiradoras y bastones de personas invidentes.