El Servicio de Salud Pública del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz busca sensibilizar en la prevención y reducción del desperdicio alimentario a través de una campaña de reparto de 8.400 táperes en 165 establecimientos hosteleros de Vitoria-Gasteiz. El objetivo es fomentar el uso del táper en estos establecimientos para llevarse la comida sobrante a casa y reducir las sobras.
Según ha informado el Consistorio, estos recipientes están realizados con un material compostable y biodegradable, llamado PLA, que se elabora a base de ácido poliláctico (almidón vegetal fermentado), una alternativa al plástico tradicional, que se deriva de productos químicos basados en el petróleo, y una forma de reducir una huella de carbono que dejan los plásticos de combustibles fósiles.
En concreto, cada establecimiento recibirá una bolsa de material RPET --plástico pet reciclado que cuida al medio ambiente-- con 50 'gourmet boxes' junto con un ejemplar de la guía municipal contra el desperdicio en la alimentación 'Xahuketarik ez - Desperdicio cero' y una carta explicativa escrita por la concejala Livia López.
Con esta campaña, el Ayuntamiento quiere fomentar el uso del táper en los establecimientos hosteleros para llevarse la comida sobrante a casa y sensibilizar sobre la importancia de la reducción de sobras.
La concejala de Deporte y Salud, Livia López, ha destacado que «es necesario reducir la cantidad de comida que acaba en la basura a diario por sus consecuencias económicas, sociales, éticas y ambientales» y ha señalado que la campaña «pretende fomentar el uso del táper en establecimientos hosteleros para que nos acostumbremos a pedirlo y a ofrecerlo cuando quede comida en el plato».
«Así estaremos contribuyendo a reducir el desperdicio alimentario y contribuyendo con los Objetivos de Desarrollo de la Agenda 2030 de Naciones Unidas», ha afirmado.
Desperdicio alimentario
El consistorio ha recordado que el desperdicio alimentario se define como aquellos productos agrícolas y alimentarios descartados de la cadena alimentaría, que siguen siendo perfectamente comestibles y adecuados para el consumo humano, y que terminan desechados como residuo.
La Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 12 sobre consumo y producción sostenibles, plantea como meta específica para el año 2030 «reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro».
Asimismo, ha destacado que el Real Decreto 1021/2022 señala que «los establecimientos de hostelería, como bares y restaurantes, tendrán que ofrecer a sus clientes la posibilidad de que se lleven, sin coste adicional lo que no hayan consumido en el local».