El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha considerado que el fin de la dispersión de los presos de ETA es una «consecuencia lógica del final de la violencia» y ha confiado en que sirva para seguir avanzando en «tareas aún pendientes».
Zupiria se ha referido este sábado al hecho de que el Ministerio del Interior anunciara este viernes el traslado al País Vasco de los últimos cinco presos de ETA que se encontraban en otras cárceles del Estado, con lo que concluye la política de alejamiento aplicada por el Gobierno central a los reclusos de la organización terrorista.
En este contexto, ha destacado que desde que ETA anunció su «compromiso de finalizar con la violencia terrorista» tanto el lehendakari, Iñigo Urkullu, como el PSE asumieron un «compromiso para seguir avanzando en la convivencia».
«El hecho de que finalice la dispersión de los presos vascos y sean acercados a prisiones de nuestro entorno creemos que es una consecuencia lógica del final de la violencia y una consecuencia lógica por la que el Gobierno y el lehendakari han trabajado durante estos años», ha afirmado, para añadir que «así está recogido en su programa de gobierno, que pedía una nueva política penitenciaria que se fijara en decisiones individuales».
Asimismo, ha considerado que con el fin de la dispersión se cierra «otro capítulo» y ha confiado en que «este cierre sea también una base más para seguir avanzando en tareas que aún tenemos pendientes para asegurar nuestra convivencia».