Más Madrid apuesta por una industrialización verde alrededor de las siete principales carreteras que circundan en forma radial la región para generar más de 50.000 empleos en cuatro años --18.000 directos y 33.000 indirectos-- a partir de una inversión superior a los 10.000 millones de euros, 4.200 de ellos procedentes de dinero público y 6.200 de inversión privada.
La portavoz de Más Madrid en la Asamblea y candidata a la Presidencia regional, Mónica García, ha presentado en el Círculo de Bellas Artes el Plan Reindustria junto al investigador doctoral en el King's College London y fellow de Future Policy Lab, Roy Cobby; el candidato a la Asamblea de Madrid Alberto Oliver y la candidata al Ayuntamiento de la capital Sara Ladra.
El proyecto consiste en siete polos de desarrollo para articular una política industrial en la región, todos ellos con financiación europea, una iniciativa verde por la descarbonización, la innovación tecnológica y la economía circular que ha sido diseñada tras reunirse con más de 210 empresas y asociaciones de los diferentes sectores. El objetivo de Más Madrid es «poner al tejido industrial madrileño como referente europeo en investigación y desarrollo y revertir el desmantelamiento industrial».
«Es un plan de transformación de nuestro modelo económico con la distribución de siete industrias pioneras de alto valor añadido repartidas en siete municipios de la Comunidad de Madrid», ha explicado Mónica García, que ha aseverado que es el proyecto industrial «más ambicioso de la historia de la región».
Las siete industrias previstas siguen la vertebración de sus principales vías de comunicación con el objetivo de que cada zona se especialice en un sector industrial aprovechando el tejido productivo ya existente.
Polo biomédico 'farmanorte' y aprovechamiento del zendal
El primer polo industrial es el Farmanorte, especializado en el ecosistema de empresas del sector farmacéutico y biotecnológico. Para lograrlo se aprovecharán las infraestructuras ya existentes, como el hospital Isabel Zendal.
Estará ubicado en la autopista A-1 y se espera que movilice una inversión total de 850 millones de euros en cuatro años mediante una inversión pública de 370 millones y una privada de 490 millones. Se estima la creación de 4.080 empleos totales en su cuarto año, de los cuales 1.600 serán directos y 2.080 indirectos.
El polo industrial Ecologístico, por su parte, creará «una autoridad logística en la región madrileña, que apoye la optimización de las operaciones de las empresas del sector, la creación de infraestructuras para el reparto de mercancías, además de una red de microhubs de reparto y la adaptación de flotas».
Se desarrollará en el Corredor del Henares, en la A-2. Con un plazo estimado de cuatro años, este polo conllevará una inversión pública de 461 millones de euros, con una estimación de creación de 6.150 empleos (3.150 indirectos y 3.000 directos) al finalizar el proyecto.
Agroecológico y autosur
El Agroecológico pretende estimular la producción agropecuaria sostenible y de calidad, protegiendo el territorio y la biodiversidad, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático y aportando salud a la población madrileña a través de la alimentación.
Para ello, plantea una propuesta integral de intervenciones en toda la cadena de valor del sector agroalimentario madrileño. Sus principales actuaciones se desarrollarán en Aranjuez, entre las autopistas A-3 y A-4.
La inversión total del proyecto en cuatro años se estima que alcance los 461 millones de euros, creando 2.770 empleos indirectos y 1.847 directos. Además, se calcula que el 25 por ciento de las tierras destinadas al cultivo serán ecológicas en 2030, cuando actualmente suponen el 3 por ciento.
El polo Autosur, que ya fue presentado, plantea la creación de un entorno para la industria del automóvil que dé respuesta a la nueva movilidad sostenible y conectada aprovechando la situación estratégica de la Comunidad.
Actuaría en ámbitos como la extensión de vida de los vehículos a través de la reconversión de motores de combustión en motores eléctricos o sostenibles o la recuperación y reciclaje de materiales en el ámbito del vehículo eléctrico y la movilidad sostenible.
Está previsto que se desarrolle en Getafe, en la A-4,, y se estima que genere 3.800 empleos directos en el año 2026, con un efecto multiplicador que eleva los empleos indirectos hasta los 15.200 a los cuatro años de su puesta en marcha. Estos empleos irían creándose de forma gradual conforme se consolida el proyecto en cada una de sus diferentes ramas. El total de la inversión movilizada para el proyecto se estima en 1.530 millones de euros, de los cuales 520 serían públicos y 1.010 privados.
Rehabilitación de vivienda y energía
El polo industrial de rehabilitación de vivienda pretende abordar de forma integral el sector de la construcción desde una perspectiva industrial. Se desarrollaría en Parla, en la A-42. Todos los ejes que conforman este polo configuran una movilización de inversión estimada de 990 millones de euros en cuatro años, de los cuales 325 serían públicos. El impacto en el empleo total se estima en 6.545 empleos, de los cuales 1.635 serían directos y 4.910 indirectos.
El energético pretende conectar los actuales nodos industriales del sector industrial energético del territorio. Entre sus actuaciones se incluye la fabricación y el reciclaje de paneles fotovoltáicos, la calefacción de distritos por biomasa, la producción de biogás a partir de residuos urbanos y la fabricación de hidrógeno verde, entre otros.
Las actuaciones se concentrarán en la zona industrial de Móstoles, en la A-5. Su impacto estimado a cuatro años, una vez desarrollado todo el potencial, es de 4.160 empleos directos y 4.370 indirectos, sumando un total estimado de 8.530. Su inversión total movilizada prevista en cuatro años es de 2.600 millones, de los cuales 1.160 serían públicos y 1.440 privados.
Polo de computación cuántica
Y, por último, el polo industrial de microelectrónica y computación cuántica. Su objetivo es aprovechar el contexto internacional y la apuesta europea y española por el desarrollo del sector de los semiconductores y la tecnología para impulsar un clúster en el norte y noroeste de Madrid especializado en el diseño, fabricación y reciclaje de semiconductores, aprovechando las infraestructuras ya existentes, como la antigua fábrica de microchips de AT&T.
También se plantea el establecimiento del primer centro de computación cuántica en la región. Se desarrollaría en Tres Cantos y la Sierra Noroeste madrileña. El impacto esperado de empleos una vez desarrollado todo el potencial del polo es de 6.500 nuevos empleos entre directos e indirectos.
Los empleos directos se estiman en 800 para la fábrica de chips de Tres Cantos, 1.100 en las empresas que se instalarán en el entorno del Campus tecnológico y los centros de investigación, y otros 260 repartidos entre la planta de reciclaje de chips y el centro de computación cuántica de Collado-Villalba. Su inversión pública ascendería a 310 millones de euros.
Esta inversión pública inicial impulsaría una inversión privada a lo largo de los años que multiplicaría la cantidad inicial hasta alcanzar una inversión total de 1.216 millones de euros entre la inversión pública y privada.
«El tejido empresarial tiene que tener el apoyo de la Administración, que es una de las cosas que siempre nos han dicho las empresas y de las que más se han quejado. La Administración no puede ser un mero espectador de lo que está pasando en la industria», ha remarcado Mónica García, que ha advertido que el PIB en la industria ha pasado en la Comunidad de un 14 a un 9 por ciento.