El centro de salud del Barrio Jesús ha abierto este miércoles, 15 de marzo, sus puertas para dar servicio a más de 15.800 vecinos de la zona ubicada entre Marqués de la Cadena, el Paseo de la Ribera y Matilde Sangüesa, unas nuevas consultas que suponen una de las reivindicaciones vecinales más demandadas durante los últimos años.
El nuevo centro, que ha abierto y vivido sus primeras horas con normalidad, ha supuesto una inversión por parte del SALUD de 5,8 millones de euros y mejora de manera sustancial la asistencia sanitaria de la zona, y de toda la Margen Izquierda de la provincia de Zaragoza, han indicado en una nota de prensa desde el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.
Este centro sanitario atenderá a un total de 15.800 tarjetas sanitarias, 13.204 adultos y 2.596 niños, de ciudadanos residentes en la nueva zona de salud creada al efecto. De este modo, el este dispositivo sanitario absorberá a 10.859 usuarios del centro de salud de La Jota y 4.941 de Arrabal que residen en nueva zona de salud, si bien tendrá capacidad de atender a 25.000 personas en el futuro.
El gerente del sector I de Zaragoza, Javier Marión, junto con la directora de Atención Primaria, Inma Grasa y los coordinadores del centro, han insistido en la ilusión con la que comienzan a trabajar en un centro que desahogará zonas que tradicionalmente recogían una mayor demanda por parte de los usuarios como La Jota y Arrabal.
El centro contará con nueve médicos de familia y tres pediatras, de los que parte de este personal procede de traslados de los citados centros de salud (4 médicos de familia, 2 pediatras y 6 enfermeros de La Jota y 2 médicos, 1 pediatra y 3 enfermeros de Arrabal), pero además se crean tres nuevos cupos de medicina de familia y enfermería.
De este modo, los profesionales del Barrio Jesús contarán con una media de 1.467 usuarios por médico de familia y 865 por pediatra. La plantilla se completa con 12 enfermeras, tres de ellas de nueva contratación, una enfermera especialista, 4 auxiliares administrativos, un fisioterapeuta, una matrona, un Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), un trabajador social y un celador. Todos estos últimos de nueva contratación. En total, 34 sanitarios y personal administrativo trabajan desde hoy en el centro en sus horarios habituales.
Más de 28.000 cartas
Marión ha explicado el trabajo previo de organización que el Sector Z1 ha llevado a cabo para la puesta en marcha del centro. «En total hemos enviado mas de 28.000 cartas en esta semana pasada, y las cosas están funcionando con normalidad», ha señalado el gerente.
Por su parte, la coordinadora de enfermería Teresa Tolosana ha pedido paciencia a la población de la zona durante las primeras semanas del centro, «esto es como una gran mudanza», ha dicho, al tiempo que, ha puesto el acento en la ilusión y ganas compartidas por todo el equipo del centro en su primer día en funcionamiento.
Una alegría compartida también por el coordinador médico, Javier Gómez, que destacado el trabajo en equipo de todos para que los vecinos se sientan en casa desde el primer día, «y que ha posibilitado que tengamos los servicios de urgencias preparados desde primera hora, así como las agendas de los trabajadores y el material reasignado a tiempo».
Por último, la directora de Atención Primaria del Sector Z1, Inma Grasa, ha asegurado que con el centro va a mejorar la redistribución de dos zonas que hasta ahora tenían mucha población, y que repercutirá en la mejor atención a los usuarios. Además, ha agradecido el trabajo de colaboración llevado a cabo con los Consejos de Salud de La Jota y el Arrabal y la Asociación de Vecinos del Barrio de Jesús a la hora de informar a los ciudadanos de los cambios a llevar a cabo.
Tras la reorganización que supone la creación de este nuevo dispositivo sanitario, el centro de salud de La Jota atenderá ahora a 23.371 usuarios para 14 médicos de familia y 3 pediatras y el equipo de Arrabal mantendrá 15.796 tarjetas sanitarias para 9 médicos de familia y 2 pediatras, lo que supone una disminución de la media de tarjetas sanitarias por cada profesional.
La inversión en este edificio responde a las necesidades asistenciales de la población en función de su crecimiento y características sociodemográficas. Con su puesta en servicio se modifica el mapa sanitario de la capital aragonesa, creándose una nueva zona básica de salud, del barrio Jesús, que abarcará una parte de la zona de salud de la avenida Cataluña en su ámbito suroeste y otra de la zona de salud de Arrabal. Esta zona atenderá a alrededor de 25.000 personas, según la previsión de crecimiento de la población en los próximos 15 años.
El edificio
El edificio tiene 3.161 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, dos sobre rasante y una bajo rasante. La edificación se organiza a partir de la ubicación de la entrada principal, ubicada entre los dos cuerpos principales del edificio. Desde el acceso peatonal se accede al vestíbulo principal en el que se sitúa la zona de admisión con el mostrador y su correspondiente área administrativa de trabajo.
En la planta baja se ubica el resto del área puramente asistencial comprendida por 4 módulos de pediatría (pediatra y enfermería), diagnósticos (sala de extracciones, sala de cirugía menor, sala de urgencias), atención a la mujer y rehabilitación, mientras que la zona de medicina de familia ocupa la totalidad de la primera planta.
En la planta inferior se localizan las áreas de formación y docencia, salas de personal, aseos, almacenes, instalaciones y servicios. Por su parte, la zona de parking, cuenta con una capacidad de 21 plazas de aparcamiento.
Además, se han aplicado medidas pasivas y activas para la reducción del consumo energético, que permitirán que el centro de salud del Barrio Jesús sea un Edificio de Energía Casi Nulo (ECCN), con una calificación energética A.
Los sistemas de producción de energía están basados en equipos de alta eficiencia energética, concretamente bombas de calor condensada por agua de pozo; y dispone además de un sistema de aerotermia para producir el agua caliente que precisa el centro y, como subsistemas para la distribución de energía, se han proyectado sistemas con baja temperatura de trabajo en invierno.
El proyecto ha sido financiado como parte de la respuesta de la Unión a la pandemia de la COVID-19 en el marco del Programa Operativo FEDER Aragón 2014-2020.