El director general de Anecoop, Joan Mir, ha achacado la subida de precios de los alimentos que se arrastra desde la campaña anterior a una «tormenta perfecta» de factores meteorológicos, de competitividad y al proceso inflacionista y la guerra, pero ha afirmado que si no hay «ninguna alteración» y la próxima campaña llega en condiciones normales, puede haber una bajada de precios «en las próximas semanas».
Así lo ha indicado Mir durante la rueda de prensa previa a la Asamblea General del grupo empresarial este miércoles en València, donde ha explicado que la de este año ha sido una «situación anómala» que no había vivido en sus 13 años de director general.
Según ha explicado, ha coincidido una campaña en la que la climatología ha afectado con heladas en abril y fuerte calor en verano; han escaseado materias «auxiliares» debido a la guerra de Ucrania: hay otros operadores que no han producido porque les salía más barato no hacerlo debido al coste del gas, y se ha vivido un proceso inflacionario «brutal» frente al que hay empresas que han hecho «acopio» para que no les falte y estaban dispuestas a pagar más. «Llamémosle tormenta perfecta», ha señalado.
Preguntado por cuándo bajarán los precios de los alimentos, ha apuntado que «si no hay ninguna alteración», podrían comenzar a caer en unas semanas. «Si entramos en una campaña normal, donde hay producto que se puede producir y servir de forma normal, los precios se recuperarán», ha agregado.
El presidente del grupo, Alejandro Monzón, por su parte, ha puntualizado que «las vicisitudes de un ejercicio comercial lleno de altibajos han dado resultados desiguales para los distintos productos, no llegando en algunos casos a cubrir los costes de producción».
«Lo que sí está claro, es que los altos precios pagados por el consumidor no se corresponden, hablando en general, con lo que percibe la producción. El encarecimiento de los costes dentro de la cadena de valor impide que al agricultor le llegue un pago justo por el trabajo que realiza», ha agregado.
Cesta de la compra
Por otra parte, preguntado sobre la posibilidad de topar los precios de los alimentos, Mir ha señalado que ve «difícil» esta posibilidad, mientras que se ha mostrado prudente respecto a la posibilidad de establecer una cesta de la compra como en Francia.
El director general ha subrayado que «hay familias que realmente necesitan» que se les ayude y que habrá que darle «muchas vueltas» para permitir esta ayuda «a quien lo necesite» pero sin «perder eficiencia» de las cadenas de distribución. De hecho, «poner sistemas y trabas» le da «miedo» ante la posibilidad de perder competitividad.
«Quien lo necesite habrá que ayudarlo, una sociedad no se puede desarrollar manteniendo desigualdades», ha señalado, pero ha agregado que no se puede «perder eficiencia ni competitividad».
Por otra parte, también ha descartado que vaya a haber desabastecimiento en Europa, aunque sí ha apuntado que puede haber momentos de escasez en países como Reino Unido.
Promoción de la naranja
Asimismo, Mir ha valorado la promoción de la naranja que ha emprendido la Generalitat, aunque ha defendido que este tipo de campañas deben ser prolongadas en el tiempo y hay que invertir «mucho tiempo y mucho dinero».