Efectivos del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valencia detectaron la noche del sábado 11 de marzo en la V-21 a un total de 46 conductores que superaban las tasas de alcohol legalmente establecidas o con presencia de drogas en el organismo.
El control se llevó a cabo en el marco de los servicios previstos para garantizar la seguridad vial en las carreteras de la provincia de Valencia durante la celebración de las Fallas 2023, según ha informado el instituto armado.
Siete de los 46 conductores quedaron investigados por un delito contra la seguridad vial al conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Los responsables se enfrentan a sanciones de hasta 1.000 euros y la resta de seis puntos del permiso de conducir en el caso de infracciones a la Ley de Seguridad Vial, y de penas hasta seis meses de prisión y privación del derecho a conducir hasta cuatro años.