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Petronor dice que la electrificación es básica pero sin prohibir otras tecnologías porque es "pegarse un tiro en el pie"

El EVE defiende la "inclusividad tecnológica" porque "no se conseguirá electrificar absolutamente todo"

Mesa redonda sobre en energía en la jornada organizada por Europa Press en Bilbao. | H.BILBAO EUROPA PRESS

| Bilbao |

El adjunto al CEO de Petronor y presidente del Corredor Vasco del Hidrógeno, José Ignacio Zudaire, ha afirmado que la electrificación es «un elemento básico» para la descarbonización, pero no se pueden prohibir otras tecnologías y ha indicado que el planteamiento de Europa de no permitir la venta de motores de combustión a partir de 2035 es «pegarse un tiro en el pie».

Estas reflexiones han sido realizadas en el marco de la jornada «Euskadi hacia el futuro-Etorkizunerantz», organizada por Europa Press y que se ha celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

En el marco de este encuentro se ha llevado a cabo una mesa redonda, moderada por el presidente Ejecutivo de Europa Press, Asís Martín de Cabiedes, sobre la transición ecológica en la que, además del responsable de Petronor, han participado el CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, el director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), Iñigo Ansola, y el coordinador del área de energía de Orkestra, Jorge Fernández.

En su intervención, Zudaire ha afirmado que la guerra de Ucrania ha hecho ser conscientes de la «gran dependencia» energética que existe y hay que conseguir esa «autonomía o independencia como elemento aspiracional» porque reducirá «drásticamente» el riesgo de problemas de suministro.

El responsable de Petronor ha añadido que no se puede olvidar que un sistema sostenible tiene que ser «un sistema competitivo, que permita a los ciudadanos acceder a la energía como un servicio universal y permita a las empresas ser competitivas».

Jose Ignazio Zudaire ha manifestado que hay que ser «básicamente humildes» en el mundo de la tecnología y, en este sentido, considera que hay que ser «muy osados para decir» si va a ser «una u otra» la tecnología predominante dentro de 30 o 40 años.

A su juicio, hay que tratar de fomentar que las tecnologías se desarrollen y cree que «dopar a una tecnología para que sea la que llegue al final, no suele funcionar bien».

Neutralidad tecnológica

Por ello, ha defendido la neutralidad tecnológica. «Le diríamos a la parte política que ponga los objetivos y, a partir de ahí, déjenos a las empresas desarrollar las tecnologías necesarias para llegar a esos objetivos», ha indicado.

Zudaire ha sostenido que la electrificación es «un elemento básico» para la descarbonización«, pero no comparten que »descarbonización y electrificación sean la misma cosa«. »Para descarbonizarnos necesitamos la electrificación, es condición necesaria pero no suficiente. Creemos que hay otra serie de tecnologías como, por ejemplo, todos los combustibles líquidos descarbonizados que son imprescindibles para esa descarbonización", ha añadido.

Ante el planteamiento desde la UE de prohibir la venta de motores de combustión para el año 2035 que ha suscitado reticencias de países como Alemania, no se ha mostrado partidario de esta medida porque cree que «no se empieza bien», si se prohíbe «para desarrollar cosas».

«Yo creo que realmente el vehículo eléctrico tiene su parte, pero no hace falta prohibir», ha agregado. En este sentido, tras indicar que en EEUU no se están prohibiendo, cree que lo que hace Europa con esa propuesta es «pegarse un tiro en el pie» porque el dominio de la industria europea «siempre ha sido el motor de combustión».

Tras apuntar que sería importante hacer una renovación de la flota de los vehículos actuales, ha añadido que hay más soluciones y que, hoy en día los biocombustibles son «una realidad».

Zudaire, que ha señalado que, al final, se acaba poniendo «muy nervioso» al consumidor que no sabe qué vehículo comprar, ha afirmado que este es «el momento del hidrógeno», entre otras razones, porque es «una buena fuente de almacenamiento de energía» y el propio mercado «va a obligar», aunque ha reconocido que hay un problema de competitividad por el precio del hidrógeno.

Según ha apuntado, cuando empezaron en 2019 con el Corredor Vasco del Hidrógeno, del que ha destacado que es un ejemplo de colaboración público-privada«, podría haber »alguna duda«, pero hoy es »bastante claro de que el hidrógeno va a jugar un papel".

Por último, ha subrayado que la transición energética será una oportunidad, «si somos capaces de desarrollar industria y tecnología». «Esa tiene que ser la gran apuesta de Euskadi», ha agregado.

Eve

Por su parte, el director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), Iñigo Ansola, ha manifestado que en Euskadi, desde el punto de vista energético, está «muy bien» respecto a la cadena de valor, pero «fatal» en relación a la dependencia energética, porque solo hay un 10% de autogeneración y en un 90% se depende de la «energía que viene del exterior».

Tras reconocer que los combustibles fósiles tienen una cuota de participación muy importante en ese mix energético, ha subrayado que la transición energética «no es un invento de hoy en día ni mucho menos desde que estalló la invasión de Ucrania», aunque sí ha generado un «debate muy intenso» en torno a la dependencia energética europea porque «no es un mal solamente de Euskadi».

Según ha apuntado, el EVE lleva «40 años y tres meses» trabajando en la transición y, sobre todo, «en lo que »es más importante, la eficiencia energética« porque lo primero que hay que hacer es »consumir cada vez menos energía«, ya que así »será más fácil cambiar el mix energético«. En este sentido, ha resaltado que Euskadi ha logrado »reducir mucho« el consumo energético, pero hay que »seguir por esa senda« por »razones competitivas y ambientales".

Iñigo Ansola, que ha asegurado que, en todo este proceso, hay que «pasar de decir no a todo al sí», ha defendido la «inclusividad tecnológica» para «incluir todas las tecnologías en ese mix».

Tras manifestar que se desconoce cuál será la tecnología vencedora, ha apuntado que hay que trabajar por las tecnologías limpias, entre las que ha citado la solar y la eólica, pero «desde luego no podemos decir no». «Le hemos dicho no a la energía nuclear, hubo un debate y hasta hubo muertos en Euskadi; le hemos dicho no al gas propio y tenemos la inmensa suerte de contar con mucho gas en nuestro subsuelo, pero, sin embargo, le hemos dicho que no», ha lamentado.

Ansola ha añadido que hay partidos políticos que se dicen «muy verdes» pero a la hora de llevar a cabo una implantación de parques fotovoltaicos o eólicos «dicen que no», pero «no te salen con ninguna alternativa».

«Si realmente queremos cambiar ese mix energético hacia las tecnologías renovables, necesitamos también de grandes proyectos, medianos y pequeños también», ha sotenido Ansola, que considera que hay que «socializar» sobre este tipo de tecnologías a través de la sensibilización y también hacer partícipe a la ciudadanía en estas tecnologías.

El responsable del EVE, que ha opinado que hay que pensar si lo que prevalece es la descarbonización o la garantía de suministro, ha señalado que no se va a conseguir electrificar «absolutamente todo el tejido económico» y ha defendido los combustibles sintéticos «con emisiones neta cero» y estar abiertos «a todas estas tecnologías que van a ayudar a descarbonizar la economía».

Según ha recordado que en Euskadi se trabaja en impulsar grandes proyectos eólicos y fotovoltaicos que «ojalá se materialicen cuanto antes» y, para ello, se precisa de «una regulación ágil, unas redes de transporte mejores, más capacidad de absorción de esa electricidad que se va a generar».

El responsable del EVE, que ha resaltado que «cada vez hay más interés» por las comunidades energéticas de distinto tipo, ha precisado que será «cada vez será más barato» el hidrógeno, si realmente se logra «instalar más renovable» e incluso «la electricidad será más barata».

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