Los diez manifestantes acusados de cortar la A-4 en La Carolina (Jaén) en el marco de las protestas de enero de 2020 por los bajos precios en origen del aceite de oliva se han declarado culpables y han aceptado las penas mínimas propuestas por el Ministerio Fiscal que ha rebajado los seis años de prisión iniciales que solicitaba para cada uno a seis meses de cárcel para nueve de ellos y a un año de prisión para un único acusado.
Aunque el Ministerio Fiscal había calificado los hechos como constitutivos de un delito de desórdenes públicos y otro de atentado, finalmente Fiscalía ha retirado el delito de atentado para nueve de los acusados y ha dejado el delito de desórdenes públicos en el tipo básico penado con la mínima, seis meses de cárcel. Solo uno de los acusados ha sido condenado a otros seis meses más de cárcel por el delito de atentado y otro de lesiones leves por el que deberá hacer frente también a una multa de 90 euros.
En concepto de responsabilidad civil, los diez procesados deberán hacer frente de forma conjunta y solidaria al pago de 886,70 euros. Además, el condenado por el delito de atentado deberá indemnizar a un agente de la Guardia Civil en 135 euros por las lesiones causadas y en otros 62 euros por el casco que resultó dañado.
La Abogacía del Estado, también personada en esta causa, se ha adherido también a la propuesta del Ministerio Fiscal de cara a obtener la conformidad de todos los acusados con las penas en las que finalmente se les ha condenado. Uno por uno se han declarado culpables ante el tribunal y se ha conformado con las penas propuestas por lo que no ha sido necesario continuar con la celebración de la vista en la Audiencia de Jaén.
La abogada de uno de los acusados Gema Guerrero ha indicado que el delito de atentado se ha retirado para nueve de los diez acusados porque solo ha llegado a reclamar uno de los agentes que resultó herido.
La Fiscalía recoge en su escrito que en la mañana del 30 de enero de 2020 se convocó «una concentración no autorizada» en la A-4, a la altura del polígono industrial de La Carolina para protestar por el bajo precio del aceite de oliva y para exigir precios justos.
Del millar de personas que, según el Ministerio Público, participaron en la concentración, un centenar optó sobre las 8,30 horas por cortar la circulación en ambos sentidos «a través de la quema de neumáticos sobre el asfalto, señales de tráfico, piedras, quitamiedos, postes del vallado, contenedores de reciclaje y la presencia de los manifestantes en la calzada».
Como consecuencia del corte de esta vía de comunicación se originaron «retenciones superiores a los diez kilómetros de vehículos atrapados en la carretera por la imposibilidad de desvío alternativo, siendo preciso atender ataques de ansiedad entre los usuarios de un autobús de viajeros de nacionalidad china y de una joven que viajaba en otro autobús».
Fiscalía hace constar que los acusados «formaban parte del reducto de manifestantes que se enfrentaron a los agentes» con el objetivo de «lesionarlos». Para ello, les lanzaron «piedras y tornillos, obtenidos de los propios quitamiedos de la vía, incitando a la violencia y perturbando la paz pública». Los daños causados han sido valorados en 649 euros, cantidad que se le reclama a los acusados en concepto de responsabilidad civil.
Por estos hechos, hubo detenciones y la Guardia Civil investigó todo el material que se movió por redes sociales para identificar a los cabecillas de estos altercados de la A-4, una protesta que no contaba con autorización y en la que mantuvieron cortada la autovía en los dos sentidos desde las 8,30 hasta las 14,30 horas, lo que provocó, según informó en su día la Subdelegación del Gobierno en Jaén, retenciones de hasta 23 kilómetros.
Esa misma jornada, las organizaciones agrarias convocaron protestas olivareras, sí autorizadas, pero que conllevaron el corte de las cuatro autovías de la provincia por no cumplirse las restricciones que se les habían impuesto desde la Subdelegación del Gobierno a la hora de dar luz verde a las movilizaciones.
Según datos de Subdelegación, fueron 9.500 manifestantes y casi 2.000 vehículos agrícolas los que tomaron las autovías el 30 de enero de 2022, unas cifras que desbordaron todas las previsiones y que originaron durante horas el colapso de la provincia por carretera con retenciones kilométricas.
En un principio, las movilizaciones consistían en cortes de tráfico simultáneos y tasados en tiempo y en el número de participantes en las cuatro principales vías de comunicación de la provincia como son la A-4, la A-44, la A-32 y la A-316. El corte de la A-4 en La Carolina no contó con autorización y además fue el único punto de la provincia donde la protesta derivó en altercados que son los que ahora han quedado sentenciados en la Audiencia.