El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado una inversión de unos cinco millones de euros en diferentes actuaciones con el objetivo de gestionar los riesgos que generan las avenidas del río Ebro.
Se ha pronunciado así en declaraciones a los medios de comunicación, antes de inaugurar el Salón Internacional del Agua y el Medio Ambiente, SMAGUA, en Feria Zaragoza, donde, precisamente, el Instituto Aragonés del Agua ha organizado, este jueves, una jornada de debate sobre los riesgos de las inundaciones en la ribera del Ebro y la gestión de los mismos.
«Es un tema que también ha sido abordado en la revisión y actualización del Pacto del Agua, recientemente aprobada», respecto a la que ha expresado su satisfacción por haber aprobado un dictamen «con un amplísimo apoyo, que viene a refrendar y a actualizar el Pacto del Agua, un acuerdo fundamental del año 1992», ha precisado Lambán.
Sobre los riesgos de las inundaciones en la ribera del Ebro y su gestión, ha afirmado que es una cuestión «que preocupa siempre mucho a la comunidad autónoma» y, particularmente, a los municipios ribereños.
Ha detallado al respecto que esta semana se publican en el Boletín Oficial de Aragón dos líneas de ayuda, una de 1,1 millones de euros para la reubicación de granjas que están en la zona inundable del río y unos 300.000 euros para compra de terrenos inundables.
Además, este miércoles, el Consejo de Gobierno dará el visto bueno a una ayuda de tres millones de euros para la protección de los núcleos urbanos, como Sobradiel y Torres de Berrellén, y recientemente se han aprobado 100.000 euros para que los ayuntamientos redacten planes de emergencia.
Asimismo, la semana que viene se aprobará una línea de 300.000 euros para continuar con la limpieza del río «que vienen acometiendo desde hace algún tiempo los ayuntamientos», ha glosado el presidente autonómico.
Preocupación
Lambán ha considerado que todas estas partidas «denotan la preocupación que el Gobierno tiene por este tipo de situaciones que se producen, para evitar que se sigan produciendo e ir poco a poco eliminando los daños que las avenidas producen», aceptando que son inevitables, y dando prioridad a la protección de los núcleos urbanos. «En esto coincide absolutamente la Mesa de Diálogo del Agua», ha constatado.
Ha añadido que otro de los objetivos es la reubicación de las granjas que están cerca de los cauces. «Hay unas cuantas y algunas en particular son reincidentes en cuanto a inundabilidad y con esos tres millones de euros se puede dar solución a buena parte del problema que en este momento tenemos», ha asegurado el presidente.
Respecto a las «necesarias tareas de limpieza», ha considerado que hay que aceptar «que hay zonas que siempre se inundarán» y «se trata de que lo hagan sin causar quebrantos, ni daños a las economías familiares».
Ha recordado que las ayudas a las que ha hecho referencia no son nuevas, aunque las cuantías asignadas «son superiores a las de ediciones anteriores» y también ha comentado que la Confederación Hidrográfica del Ebro «lleva muchos años actuando» y también los gobiernos, «aplicando incluso programas europeos, que han establecido que nosotros podemos ser una zona piloto para determinadas políticas».