El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, ha afirmado que espera que no prosperen los recursos presentados por la banca y las empresas energéticas a los gravámenes temporales aprobados para ambos sectores, puesto que en caso contrario las instituciones deberían devolver los ingresos obtenidos a través de esta vía, lo que no sería «bueno», puesto que dichos fondos están destinados a combatir los efectos de la inflación sobre la ciudadanía.
Azpiazu ha rechazado, en declaraciones a los medios de comunicación a su llegada al Parlamento Vasco, pronunciarse sobre las posibilidades de que los recursos contra estos nuevos impuestos puedan ser aceptados por los tribunales de justicia.
«No soy abogado ni suelo acertar cuando hago futurismos», ha manifestado. En todo caso, ha subrayado que espera que los recursos «no sigan adelante» y que los gravámenes se mantengan.
El consejero ha recordado que las instituciones vascas --que, según las previsiones, obtendrán 400 millones de euros extraordinarios a través de estos impuestos temporales-- ya han acordado el reparto de estos ingresos, por lo que confía en que la previsión de obtener esta vía de financiación «se pueda hacer realidad».
Azpiazu ha reconocido que, si los recursos presentados por la banca y las empresas energéticas prosperan, las instituciones deberían «devolver el dinero» ingresado a través de estas figuras tributarias --creadas con el fin de financiar medidas destinadas a combatir los efectos de la inflación-- lo que no sería «bueno».