SATSE, ELA, LAB, SME, CCOO y UGT han protagonizado este jueves una gran pitada frente a la sede de Servicios Centrales de Osakidetza, en Vitoria-Gasteiz, para denunciar el «caos» que se vive en el Servicio Público de Salud y denunciar su gestión de los procesos de Oferta de Empleo Público (OPE).
Durante la concentraciones, distintos representantes sindicales han criticado que Osakidetza tiene «demasiados frentes abiertos», mientras sigue sin dar ningún paso al frente en la negociación y apuesta por la «imposición» en la gestión de las OPEs.
Con esta protesta, han explicado a los medios de comunicación que «los profesionales han querido decir alto y claro al Servicio Vasco de Salud que no aceptan sus imposiciones».
Los sindicatos convocantes han criticado igualmente que el personal tenga que presentarse a un nuevo examen cuando aún no han resuelto la anterior. «Preparar una nueva OPE en estas anómalas condiciones, supone un gran esfuerzo que tiene consecuencias económicas y sobre su vida personal», han lamentado.
Por ello, han exigido que Osakidetza «ponga los medios humanos y materiales necesarios para acelerar la resolución de la OPE 2018-19». «Es injusto que tengan que realizar este gran esfuerzo, cuando quizá no sea necesario», han añadido distintos portavoces sindicales de Salud.
También han recordado que esta nueva protesta «se enmarca en un contexto de movilizaciones», junto con las tres grandes manifestaciones que tendrán lugar el próximo día 25 de febrero en Bilbao, Donostia y Vitoria-Gasteiz, «en contra el desmantelamiento de nuestra sanidad pública».
«Hace unas semanas escuchábamos al Lehendakari reconocer problemas y dificultades en Osakidetza y, un mes después, en un intento de ocultar la realidad, Urkullu afirmaba que la sanidad pública vasca ni se está desmantelando ni privatizando», han afirmado las centrales sindicales convocantes. No obstante, han apuntado que «la única realidad es que la precariedad laboral sigue siendo unos de los grandes problemas de nuestra sanidad».
Temporalidad y sobrecarga
Entre los problemas que han enumerado, los sindicatos han mencionado «una tasa de temporalidad que supera el 50%, una pérdida de poder adquisitivo superior al 20%, la sobrecarga, además de la falta de sustituciones o el recorte radical que se quiere aplicar en el Desarrollo Profesional».
Asimismo, ham denunciado que se mantienen los recortes aplicados en diferentes servicios y han subrayado la situación «especialmente precaria» de la Atención Primaria. «Esta saturación de la Atención Primaria afecta directamente a otros niveles asistenciales, como las Urgencias hospitalarias, en las que cada vez existe una mayor sobrecarga», denuncian.
Para los sindicatos convocantes, Osakidetza tiene demasiados frentes abiertos, mientras la mesa sectorial permanece bloqueada y sólo actúa por la vía de la imposición.
«El Servicio Vasco de Salud pretende utilizar la Mesa Sectorial para aparentar una negociación que no existe. Vamos a seguir movilizándonos hasta que logremos que, en la sanidad pública vasca, haya una negociación real», han advertido en el transcurso de su protesta.