Regantes del Tajo-Segura han protestado este martes en la Plaza de la Virgen de València y ante el Palau de la Generalitat para mostrar su temor a que el Gobierno acabe modificando lo acordado en el Consejo Nacional del Agua y reduzca el trasvase para regadío mediante un aumento de los caudales ecológicos.
«Castilla-La Mancha no ganaría nada, gana votos Page», ha sentenciado el portavoz del Círculo por el Agua y presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) , Lucas Jiménez, tras reunirse con el presidente valenciano, Ximo Puig, para trasladarle las reivindicaciones de los regantes de Almería, Murcia y Alicante.
Esta protesta --convocada por el Círculo por el Agua, entidad formada por las mesas del Agua de la Región de Murcia, Almería y Alicante-- es la antesala a la concentración que han convocado el 11 de enero a las puertas de Nuevos Ministerios, en Madrid, para defender el trasvase ante el riesgo de que se pretenda modificar lo acordado en el proyecto de real decreto del plan hidrológico del Tajo sometido a votación en el Consejo Nacional del Agua de finales de noviembre.
«Ahí es donde está la cabeza que está dirigiendo esta barbaridad: Teresa Ribera», ha denunciado el portavoz, acusando a la ministra para la Transición Ecológica de «dejar en ridículo a sus líderes regionales», de posicionarse siempre en contra del trasvase por «fanatismo ideológico» y de estar en contra «hasta de su servicio técnico».
Ha advertido que «quien puede parar esto es Pedro Sánchez» y que por eso se verán obligados a protestar ante el Consejo de Ministros si se modifica lo acordado. «Estamos en tiempo de descuento, pero todavía queda partido y tendremos que ir a Madrid con todas», ha reivindicado.
Respecto a la postura de Puig, el presidente de Scrats ha reconocido que pretende «llegar hasta las últimas consecuencias» para defender el Tajo-Segura y «agotar toda la vía política una vez más». «No me cabe duda de que se posicionará con el trasvase, siempre lo ha hecho», ha destacado.
El "cemento patriótico" de page
Por contra, ha cargado contra la posición del presidente castellano-manchego, el también socialista Emiliano García-Page, al considerar que «ha encontrado un cemento patriótico que no existía en Castilla-La Mancha: acabar con el trasvase». También le ha acusado de mantener una reunión con el Ministerio el día previo al Consejo Nacional del Agua en la que «su actuación fue desaforada».
Ha lamentado que «Page diga que han ganado cuando esto es una planificación hidrológica» y se ha preguntado si «estamos hablando de los intereses de un río o de los intereses electorales de los barones de un partido».
«Esta batalla, que la ministra se empeña en decir que no existe y la ha creado ella, la están perdiendo los regantes (...) Estamos convencidísimos de que se está trabajando en otro tipo de documento que no va a mejorar en nada al que se presentó», ha lamentado, y ha rechazado ir a la Justicia porque cree que «siempre llega tarde» y que «ahora toca el juego político».
Todo ello cuando ha recordado que la desaparición del trasvase podría suponer un «golpe» para tres provincias que serían «desérticas si no fuera por el regadío», además de apuntar que un estudio de la Universidad de Alicante cifró el 15.000 puestos de trabajo directo los que estarían en riesgo; «un chiste macabro en medio de la crisis actual».
La generalitat no renuncia
Por su parte, fuentes de Presidencia de la Generalitat insisten en que la Generalitat no renuncia al trasvase ni va a dejar de defender el acuerdo del Consejo Nacional del Agua y que lo hará con firmeza en todas las instancias.
El Consell insta así al Gobierno, también encabezado por el PSOE, al mantenimiento del texto porque «no hay ninguna base legal» como se desprende del informe realizado al respecto por la Abogacía de la Generalitat. Este informe concluyó que el Tribunal Supremo no se pronuncia en ningún momento sobre el aumento de los caudales ecológicos, sino que únicamente señala que hay que fijarlos y que a la hora de establecerlos se deben tener en cuenta variables tanto ecológica como socioeconómicas, de forma justificada.
Mazón exige a puig y a sánchez que rectifiquen
La protesta ha contado con la asistencia de representantes de la oposición como el presidente del PPCV y de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, quien ha exigido a Puig y a Sánchez «una rectificación inmediata por el recorte del Tajo-Segura»: «Estamos con los regantes y con el agua que necesita nuestra tierra que es donde no está ni Puig ni Sánchez».
Tras advertir que «llevamos más de 22 recortes del Tajo-Segura sin un solo informe técnico que lo acredite», Mazón defiende que no se recorten los caudales ecológicos ni del Tajo ni del Segura «sin ningún dato simplemente por presiones políticas», según ha informado el PPCV en un comunicado.
Ahora bien, denuncia que «lo ocurrido y acordado en el Consejo Nacional del Agua es un recorte injustificado e injustificable y Puig se ha callado», ante el que reclama explicaciones y «que dejen de jugar con el agua que necesita nuestra agricultura porque no hay ni un solo informe que acredite lo que está ocurriendo».
«Es indignante que el 'president' que tiene que defender a todos los regantes esté dando la callada por respuesta. Se han ido al Consejo del Agua y se han callado y se han abstenido. Este silencio y que bajen los brazos ante este agravio de su gobierno al campo valenciano no tiene justificación», insiste, y tacha la postura de Puig de «otra servidumbre más a Sánchez» anteponiendo su partido al campo de Alicante.