El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha planteado estudiar si la suspensión por parte del Tribunal Constitucional de la tramitación parlamentaria en el Senado de la reforma que busca renovar el órgano de garantías puede llevarse «directamente» al Tribunal de Estrasburgo.
En una entrevista de Rac1 este martes recogida por Europa Press, Asens ha valorado que para llevar el caso a Estrasburgo hay que agotar la vía interna: «Formalmente tenemos todavía recorrido», ha dicho, aunque Asens cree formalmente el TC ha anticipado una resolución que tendría que dictar en el sí del recurso de inconstitucionalidad, ha explicado.
«Se ha inventado un control previo de inconstitucionalidad que no estaba previsto en la ley», ha afirmado el presidente de UP en el Congreso, que ha resaltado que el alto tribunal ha decidido, según él, por primera vez que puede valorar la constitucionalidad de una norma antes de que se haya aprobado.
El presidente de UP en la cámara baja ha abogado por que la Mesa del Congreso se adhiera al recurso que la Mesa del Senado presentará al texto del TC, a la vez que ha recordado que su formación no cuenta con representación en la cámara alta.
Asens ha dicho que en Catalunya hubo una intervención del Parlament, en sus palabras, pero ha insistido en que hay diferencias entre una situación y otra y que lo que «ha pasado ahora es un salto cualitativo» porque afecta a la propia renovación de los órganos constitucionales, en sus palabras.
Preguntado por la posibilidad de desobedecer, ha considerado que es un debate «un poco estéril» y también algo innecesario --en sus términos-- porque quien podría desobedecer en este caso sería la Mesa del Senado, mientras ha planteado la posibilidad de volver a iniciar la tramitación de una Ley orgánica con el mismo contenido.
También se ha referido a las formaciones de derecha: «Estamos hablando de una derecha que no reconoce las bases fundamentales de una democracia y el PP está bailando al son de Vox», ha avisado.
Para Asens, desde UP llevan meses pidiendo al PSOE que aborde la cuestión del TC, y ha afeado a sus socios de Gobierno que al final lo hayan hecho, a su parecer, por una «vía rápida y mal», pero ha insistido en que --textualmente-- ha pasado lo inimaginable hace un tiempo.