El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha negado este lunes que ejerciera como Judas Iscariote durante la guerra 'cainita' del PP entre el expresidente de la formación, Pablo Casado, y la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, si bien reconoce que se equivocó al insistir en la tercera vía sobre la Presidencia de la formación en Madrid, esto es, que no liderara la formación en la Comunidad ni el alcalde ni la presidenta.
«No fui Judas Iscariote. En esa situación tan imposible debí dejar este modelo, porque estaba consiguiendo lo que quería evitar, un enfrentamiento. Me debí quitar de en medio, y no lo hice. Estaba hablando de un modelo de organización, no hablando de personas», ha explicado en una entrevista en 'esRadio', recogida por Europa Press.
Así se ha referido Almeida a su defensa de la tercera vía para estar al frente del PP madrileño. Esta misma idea se la trasladó a Díaz Ayuso en una comida que mantuvieron ambos a principios de noviembre de 2021.
Pero el entonces presidente 'popular', Pablo Casado, vio en él un «buen candidato» para este cargo. Dejaba de apoyar exclusivamente a Ayuso para llevar las riendas del PP en Madrid y se desataba así una guerra cainita entre Sol y Génova, con acusaciones cruzadas, que terminaría con la salida de Casado de la Presidencia del partido.
Almeida ha defendido que él tiene «personalidad propia» y defiende aquello en lo que cree. «Yo no tenía nada contra Isabel», ha apostillado a continuación. Ha señalado que él no se arrepiente de haber sido portavoz nacional, si bien entiende que ahora está «más cómodo».
«En aquel momento me pidieron que diera un paso adelante, y lo di. Me equivoqué, tenía una parte importante... y estando ahí cometí errores. Para mí el error que yo cometí, visto con perspectiva, es que todo el mundo sabía que yo defendía un modelo de partido, que era el de la tercera vía; yo desde un año antes defendía un modelo de organización, y debí dejar de defenderlo cuando vi por dónde iban las cosas», ha finalizado.