La Asociación de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia AHT-ELE considera positivo el derecho a paro reconocido para estas trabajadoras pero ha criticado que no se comience a abonar hasta que se cumplan los periodos de cotización exigidos en el Régimen General. «Después de negar el derecho, ahora se exige haber cotizado como al resto», ha denunciado.
En un comunicado, la Asociación ha realizado este análisis tras la aprobación en consejo de ministros del decreto que, entre otras medidas, concede a las empleadas del hogar el derecho al subsidio por desempleo. En Euskadi, a fecha de agosto, había 27.490 trabajadoras del hogar.
En materia de Seguridad social, cree que es positivo que se reconozca la prestación de desempleo pero como elemento negativo subraya que no se comenzará a abonar hasta que se cumplan los periodos de cotización
exigidos en el Régimen General. «Es decir, después de negar el derecho, ahora se exige haber cotizado como al resto», ha criticado.
Otro aspecto negativo, según la asociación, es que retrasa en un año la equiparación con el Régimen General, que estaba prevista para el 1/1/2023 y pasará a tener lugar el 1/1/2024. Junto a ello, critica también que retrasa en un año más la desaparición de los tramos y consiguiente cotización por salarios reales, «y lo que es mucho más grave, el cálculo de las pensiones con la cobertura de vacíos de cotización», ha agregado.
Como aspectos positivos, ha destacado que se suprime la posibilidad de que en jornadas de menos de 60 horas mensuales sea la trabajadora la responsable de ingresar las cuotas de la Seguridad Social y, por otra parte, que se establezcan bonificaciones para la parte empleadora con la intención de favorecer el alta en la Seguridad Social.
En materia laboral, ha denunciado que no se haya modificado que el Estatuto de los Trabajadores solo da un mes de indemnización por cese debido a fallecimiento del empleador, cuando, a su juicio, se debería incrementar en proporción a los años de servicio.
Por otra parte, ha valorado que se elimine el desistimiento, que era la posibilidad de despedir sin alegar ninguna razón y se obliga a que el cese siempre esté motivado por causas objetivas, pero ha criticado que la indemnización sigue siendo la del desistimiento de 12 días por año, en lugar de los 20 del Estatuto.
Por otro lado, ve positivo que el despido improcedente pasa a indemnizarse con 33 días por año, como en el Estatuto, ya que hasta ahora eran 20 días.
Asimismo, muestra su satisfacción porque el Fogasa pase a cubrir las deudas de los empleadores insolventes, pero es «en menor cuantía que a las personas protegidas por el Estatuto de los Trabajadores».
En materia de Salud Laboral, ha subrayado que el empleo de hogar y cuidados deja de estar excluido de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, y se prevé reglamentar las medidas de prevención de riesgos para el sector. Sin embargo, no comparte que no se haya derogado la
norma que excluye a los empleadores de hogar de la obligación de pagar un recargo en caso de infracción de las medidas de seguridad laboral.
Por último, ha señalado que ninguna valoración de cambios en el empleo de hogar puede olvidar la exigencia de una reforma básica, la del régimen de Extranjería. «Papeles para todas», ha concluido.