El Ayuntamiento de Barcelona sumará 475 viviendas con servicios para mayores con seis nuevas promociones que están en diferentes fases de construcción con las que quieren mantener la autonomía de estas personas, reforzar sus vínculos y evitar la soledad no deseada.
Lo ha anunciado la alcaldesa, Ada Colau, en una rueda de prensa este martes junto a la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laura Pérez; la concejal de Vivienda, Lucia Martín, y la de Salud, Gemma Tarafa.
Se trata de viviendas sociales de alquiler protegido, propiedad del Institut Municipal de l'Habitatge (Imhab), que están reservadas para personas con más de 65 años con dificultades de acceso a la vivienda, distribuidos por los diez distritos de la ciudad.
Con estas seis promociones se incrementará un 33% las viviendas con servicios para mayores respecto a las 1.433 viviendas y 24 promociones que funcionan en la actualidad, y se ampliará la oferta hasta 1.908 pisos.
En estos pisos, adaptados y accesibles, los usuarios disponen de servicios que les ayudan a mantener su autonomía personal, mejorar sus condiciones de vida y retrasar al máximo un hipotético ingreso residencial.
Por ejemplo, disponen de líneas telefónicas con Servicio de Teleasistencia, baños equipados para facilitar el acceso y evitar caídas, enchufes situados a una altura cómoda o salas polivalentes para poder hacer actividades comunitarias, entre otras.
Las seis promociones
La primera promoción que se estrenará es la de la calle Puigcerdà, en el distrito de Sant Martí, con 48 viviendas que prevén entrar en funcionamiento el próximo enero, y en 2023 también está previsto tres fincas más: en Germanetes (Eixample), con 47 pisos; en Porta Trinitat Vella (Sant Andreu), con 85 pisos, y en las Casernes de Sant Andreu, con 152 pisos.
En 2024 está previsto terminar otra promoción en la calle Veneçuela (Sant Martí), con 60 plazas, y la de la antigua Quirón (Gràcia), con 83 pisos.
El precio mensual de cada vivienda es de unos 444 euros, de los cuales el Ayuntamiento subvenciona el 62% del coste, ya que uno de los requisitos para acceder es disponer de ingresos anuales o inferiores a 2,5 veces del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem).
Por lo que respecta al perfil de las personas usuarias, que pagan en función de sus ingresos, su media de edad es de 81 años, el 72% son mujeres y en el 81% de los casos viven solas.
Ciudad "pionera"
Colau ha destacado que Barcelona es «pionera» en esta iniciativa porque impulsó este modelo de viviendas hace 20 años con la primera promoción, que quiere que repliquen el resto de administraciones, y ha defendido el derecho de los mayores a tener un envejecimiento activo y autónomo.
Ha reivindicado que es una estrategia pensada en la salud de las personas, ya que permite la vivienda a los mayores y evita la soledad no deseada, a su vez que promueve las relaciones manteniendo la autonomía y la intimidad de cada persona.