El Ayuntamiento de Madrid ha desmantelado este viernes un asentamiento chabolista ilegal situado en la calle Valle de Tobalina, en el barrio de Villaverde Alto, unos terrenos de Adif en los que vivía una veintena de personas, la mayoría toxicómanos.
En el lugar han estado presentes la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís; el delegado de Urbanismo, Mariano Fuentes; y la concejal presidente del distrito, Concha Chapa, quien han dado la cifra de 466 chabolas o infraviviendas demolidas en lo que va de mandato. En lo que va de 2022 son 177 actuaciones.
«En esta zona se ejerce menudeo, narcotráfico y prostitución y los vecinos tienen sensación de inseguridad. No es compatible con el modelo de ciudad que defendemos y desde el principio dijimos que íbamos a acabar con la okupación, apostado por que se viviese dignamente», ha indicado Villacís.
Los técnicos municipales han filiado a 19 personas de distintas nacionalidades en este poblado de Villaverde, muchos con problemas de adicciones. Ahora, el Samur Social les dará una alternativa habitacional. «Con una o dos personas que seamos capaces de recuperar es una buena noticia para sus vidas y para que no se puedan asentar de nuevo. Hay un gran trabajo de Samur Social para tratar de forma individual a estas personas. Lo que podemos hacer es impedir que los vecinos vivan en esas situaciones de insalubridad», ha apuntado la vicealcaldesa.
Al mismo tiempo, se va a limpiar la zona y vallarla para impedir nuevos asentamientos. «Cada una de estas operaciones lleva aparejado un gran trabajo jurídico y colaboración institucional. Lo siguiente será instalar cámaras de vigilancia, pero no en todas las zonas se puede hacer porque es imposible. En la colonia Marconi sí, por ejemplo, porque hay problemas de trata», ha agregado.
Villacís ha insistido en que el Consistorio «va a combatir la okupación». «Somos incansables. El trabajo es duro. Es una gran ciudad y tiene problemas de las grandes ciudades. Pero nosotros somos una ciudad combativa, frente a otras ciudades que son paraísos para la okupación. Y por eso estamos observando una reunión significativa del chabolismo», ha apuntado.
Animando a los promotores de suelo a actuar
Por su parte, Mariano Fuentes ha explicado a los medios que todos los asentamientos de producen en espacios abandonados «y gracias al impulso del Urbanismo» en Madrid se está consiguiendo que «los distintos promotores de estos suelos se identifiquen con nuestro trabajo y no actuando de forma pasiva como en años anteriores».
«Nosotros actuamos directamente a través de Disciplina Urbanística y las Juntas de Distrito si el suelo es público, y si es suelo privado instamos (al particular) para que ejecuten esos trabajos mediante órdenes. Si no los hacen, lo hace el Ayuntamiento. Estamos haciendo una concienciación a base de dinero, con multas coercitivas para que se involucren contra los asentamientos ilegales. Creo que es una labor que hacemos de forma correcta», ha dicho.
Fuentes ha afirmado que antes había pasividad y permisividad. «Parecía un problema crónico, pero no lo es, y hay que trabajar con constancia desde los servicios técnicos. La pasividad es que no generaba beneficios para estas administraciones públicas. Nosotros ahora hemos aprobado actuaciones urbanísticas para regenerar esos espacios y ahora compensa trabajar de forma coordinada con el Ayuntamiento para eliminar asentamientos ilegales», ha indicado.
El delegado de Urbanismo también ha comentado que el problema de estos asentamientos es que son temporales y se mueven de un sitio a otro. Por ejemplo, el erradicado se asentó por personas de otro proveniente de la nave SEAT. «La importancia no es tirar la chabola, sino la actuación social para lograrles sacarles del infierno», ha concluido.