La lluvia caída esta madrugada en la zona arrasada por el incendio forestal de Bejís (Castellón) ha hecho reducir la llama hasta casi desaparecer en todo el perímetro, aunque todavía hay zonas muy calientes.
«Está lloviendo en Bejís. No podemos cantar victoria en absoluto, pero la ayuda del agua será muy importante. Seguimos trabajando», manifestó pasada la medianoche el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón a través de su cuenta de Twitter, donde compartió el vídeo que «más ilusión» les hacía publicar: la lluvia en la zona.
Según la última actualización del 1·1·2 de la Generalitat, a las 6.25 horas de este jueves, la entrada de humedad en el terreno calcinado es «muy positiva» y durante la noche ha entrado viento de poca intensidad, lo que ha permitido atacar las llamas mediante un ajuste del perímetro del incendio.
Desde primera hora está previsto identificar las zonas de trabajo para repartir los medios aéreos: 18 del Gobierno, nueve de la Generalitat, tres de Castilla-La Mancha, otros tres de Catalunya y uno de Aragón.
Durante la noche han trabajado cinco unidades de bomberos forestales de la Generalitat, tres dotaciones del Consorcio Provincial de Castellón, otra del Consorcio Provincial de Valencia, otra del Ayuntamiento de València, otra del Ayuntamiento de Castelló de la Plana y un equipo de forestales de Castilla-La Mancha.
Este miércoles, el incendio de Bejís declarado dos días antes avanzó de forma imparable y con un comportamiento extremo tras calcinar más de 9.900 hectáreas y obligar al desalojo de unas 1.500 personas.