Los trabajadores de Mercedes Vitoria han apoyado, con un 57%, el preacuerdo del convenio alcanzado por la dirección de la empresa y los sindicatos CCOO, UGT, Ekintza y PIM en el referéndum celebrado este pasado lunes en el que el "no" ha tenido un respaldo del 43%, según han informado fuentes sindicales y de la empresa a Europa Press.
A lo largo de este lunes, los casi 5.000 trabajadores de la planta alavesa debían decantarse por "acuerdo sí, acuerdo no", que eran las opciones que se recogían en la consulta.
Finalmente, el acuerdo ha contado con el respaldo de la plantilla y, con una participación del 94,69%, el sí al acuerdo ha tenido un respaldo del 57% de los trabajadores (2.601), mientras que un 43% (1.939) se ha mostrado en contra y 14 han sido votos en blanco.
El martes de la semana pasada fue cuando la dirección de la planta y la mayoría sindical conformada por UGT, CCOO, Ekintza y PIM acercaron posturas y llegaron a un acuerdo que fue rechazado por ELA, LAB y ESK que la semana pasada mantuvieron las tres huelgas convocadas y defendían el no al preacuerdo en el referéndum, en el que, por primera vez, se permitía la votación telemática.
Para la votación presencial, se habían distribuido 22 urnas por toda la fábrica y había diferentes horas establecidas por turno para poder votar en la consulta.
PREACUERDO
El preacuerdo del convenio, con vigencia 2021-2026, no incluye la sexta noche de trabajo que se había planteado inicialmente y garantiza, según destacaron sus defensores, trabajo para "las próximas décadas, inversiones muy importantes y más de 400 contratos indefinidos".
En materia económica y salarial, se incluye una paga única no consolidable de 500 euros a la firma del convenio y también, correspondiente a 2021, una paga única no consolidable de 4.000 euros.
De cara a 2022 se plantea un incremento consolidado de un 6% y, de 2023 a 2026 un aumento consolidado anual de un 2,25%. Además, los trabajadores contarán con una nueva paga de 1.000 euros al año.
En relación a la paga de resultados, hasta 2.250 euros al año en base a determinados indicadores (750 euros al 100% de consecución) y, en caso de superar los 200.000 vehículos, paga de 500 euros al año.
ELA, LAB y ESK alegan como una de las razones de su rechazo a la huelga que no se vinculan las subidas salariales al IPC, si bien desde la otra parte sindical les reprochan que utilicen ese argumento porque aseguran que, durante la negociación, todos los sindicatos renunciaron a ello.
El acuerdo establece que los sábados se convocarán diez días antes del fin del mes previo y se trabajarán por norma general. También se contempla la jubilación demás de 250 personas a través de contratos relevos para aquellos que cumplan con las condiciones.
Asimismo, se producirá la conversión de 400 contratos temporales en indefinidos (150 a la firma del convenio) y se prevén puestos protegidos para 150 personas con limitaciones acreditadas por Servicios Médicos de Fábrica.
CCOO, UGT, Ekintza y PIM defendían el sí al acuerdo al considerar que todo son mejoras y no hay ninguna medida regresiva y, desde la dirección de la empresa, también se había asegurado que es un buen acuerdo que habilita la inversión de 1.200 millones que se había planteado para la planta alavesa.