Pudo celebrar hace unos días su 60 cumpleaños en Son Llàtzer y marcar la fecha en el calendario como el día que volvió a nacer gracias a la rápida intervención de todos los profesionales sanitarios que le atendieron desde el pasado 6 de mayo.
Jesús Torres acudió ese día a su centro de salud, en es Coll d’en Rabassa, porque «sentía presión en el pecho y no me encontraba bien», recuerda.
Los síntomas que presentaba bastaron para que rápidamente, el equipo de Atención Primaria le realizara un electrocardiograma y detectaran una fuerte arritmia y la necesidad de una atención urgente.
«En el centro de salud me estabilizaron, tenía las constantes a 205 latidos por minuto. Activaron al 061, y vino un personal estupendo que me trasladó hasta las Urgencias de Son Llàtzer. Allí me pasaron inmediatamente al servicio de cardiología, con el equipo del doctor Hugo Castillo, del que tengo que decir que un magnífico profesional», relata Torres.
Ante su cuadro clínico, Jesús Torres cuenta que fue trasladado a Son Espases «dónde me hicieron el cateterismo y me quemaron la arritmia».
Incide en que también en el hospital de referencia tuvo el privilegio de ser atendido por los mejores profesionales que realizaron todo este procedimiento indicado para localizar y destruir las áreas de tejido cardíaco que están causando el ritmo irregular.
Tras esta intervención, volvió a ser trasladado a Son Llàtzer, a la cuarta planta de Cardiología. Allí es dónde permaneció ingresado 16 días, dos de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos, y dónde fue sometido a una intervención en la que se le implantó un stent coronario, un pequeño tubo de malla metálica que se introduce en la arteria para mantenerla abierta y facilitar el flujo sanguíneo.
«Si no hubiera sido por la rapidez con la que actuaron, no estaría vivo», expresa.
Por todo ello, quiere agradecer públicamente el trabajo y los cuidados recibidos por todo el personal que le ha atendido a lo largo de estas dos semanas. «Desde los médicos y enfermeras del centro de salud, los del emergencias del 061, todo el personal de Son Llàtzer y Son Espases, y especialmente al doctor Hugo Castillo y a todo su equipo, que tienen una profesionalidad excelente y me han tratado de maravilla», insiste.
Sanidad pública
Jesús Torres considera necesario hacer público este agradecimiento y reconocer la labor de todos los profesionales sanitarios de nuestro sistema público de salud.
«La gente critica y se queja del sistema sanitario, es verdad que hay listas de espera y que nos gustaría que nos atendieran antes y que hay cuestiones que son mejorables, pero creo que tenemos que ser más conscientes de lo afortunados que somos y de la sanidad pública que tenemos», señala.
El protagonista de esta historia con final feliz dice que su experiencia «ha sido de diez en todo el proceso y es gracias a las personas que me han atendido, es a ellos a los que quiero valorar públicamente y agradecer todo lo que han hecho por mí desde el primer minuto. Es increíble ver como trabajan, todo lo que hacen por los pacientes con los medios de los que disponen», insiste.
Jesús Torres, fontanero de profesión, nos atiende desde el bar que regenta su mujer, en el Coll d’en Rabassa. Desde allí nos cuenta que ahora debe seguir un tratamiento específico y que su especialista tiene que valorar si necesitará implantarse un marcapasos en un futuro próximo.
«Mientras tanto, me han dicho que puedo hacer más o menos vida normal. Desde luego que el tabaco ya lo he quitado de mi vida y no pienso volverlo a probar porque me he llevado un gran susto, podía hacer perdido la vida, y buena parte de culpa la tiene el hecho de haber sido fumador», confiesa.