El alcalde Virgilio Moreno comenzó el pasado año su tercera legislatura al frente de la ciudad de Inca. Con cerca ya de diez años como responsable de la política municipal, Moreno valora muy positivamente tanto la renovada confianza de los ciudadanos como el impulso dado a la localidad en este periodo.
–¿Qué ha caracterizado la gestión de Inca en estos últimos doce meses?
–A este primer año de legislatura lo han definido dos palabras muy importantes, continuidad y consolidación. Lograr la confianza de los inquers e inqueres por tercera vez nos ha permitido terminar gran parte de los proyectos iniciados, así como poder seguir planificando mejoras para la ciudad. El equipo de gobierno ha sido en todo este tiempo muy estable, un factor que ha ayudado a desarrollar todo ello. Este año ha sido de un ritmo muy alto de trabajo, con atención tanto a los proyectos como a la gestión del día a día.
–¿Cómo se ha abordado este trabajo desde el Ajuntament?
–Sobre todo estando en la calle, al lado de los vecinos. Culminar las obras es lo más vistoso, pero es igual de importante esa gestión del día a día. Por poner un ejemplo, hemos trabajado mucho en la mejora del ciclo del agua para ofrecer un servicio de calidad en algo tan básico. Más de 14 millones de euros servirán para modernizar y optimizar la red, además de garantizar que siga siendo un servicio público. También vamos a ver los resultados de las mejoras en la movilidad interna de la ciudad, con varias zonas que se han reformado y estarán listas en breve, además de la importante creación de viales cívicos. También se han reformado espacios públicos, por ejemplo con la creación de cinco nuevos espacios infantiles. Un buen ejemplo de ello es el de las obras que han comenzado en la plaza del Bestiar.
–El medio ambiente también es un tema que preocupa a su equipo, ¿verdad?
–Si, desde luego. Además de la mencionada mejora de la red de agua, que permitirá ahorrar en este importante bien, hemos iniciado otros proyectos con el medio ambiente y el clima como centro. Uno de ellos sería el combatir en la ciudad las llamadas ‘islas de calor’. Para ello hemos invertido más de un millón de euros en la siembra de árboles y será solo el principio.
–¿La cultura ha sido también importante?
–Sin duda alguna. Hemos conseguido ser un referente en este ámbito. Se ha logrado desde diferentes frente de actuación, pero destaca especialmente la consolidación del Teatre Principal. Este es su tercer año en marcha desde que se reinaugurara y se ha situado como uno de los centros de referencia no solo en el panorama cultural de la ciudad, sino de la comarca y podríamos decir que de toda la Isla.