Una iniciativa surgida de la necesidad de Ignacio Oroval ha motivado la creación del proyecto German Auto Test, «la herramienta definitiva para comprar un coche de segunda mano con total seguridad». En palabras de su promotor, «es el informe de inspección más completo del mercado». Esta iniciativa que se presenta a Connect’Up en la categoría Grow es un software que ayuda al mecánico a realizar un informe de las condiciones en las que se encuentra un vehículo de segunda mano que está inmerso en un proceso de compra-venta.
German Auto Test «permite que potenciales compradores que estén lejos geográficamente de un coche en el que está interesados puedan tener información rigurosa y precisa del estado del coche sin tener que desplazarse. Y todo esto por un coste menor que el que supondría el desplazamiento», explica Oroval.
La compañía ha desarrollado un software que se puede implantar en cualquier taller, al que podrán acudir compradores de un vehículo de segunda mano para que les realicen en informe. De esta manera, el comprador se asegura de que lleva a cabo una compra segura.
Diagnóstico
«Cuando un comprador acude a un mecánico de confianza para que analice un vehículo no te entrega ningún informe que asegure cuál es su estado», explica Oroval. De esta manera, ha desarrollado un software que puede implantarse en cualquier taller mecánico.
«Al entrar en esta aplicación, el mecánico puede comprobar qué controles ha ido haciendo y crear un nuevo informe a través de la tablet», explican los promotores de German Auto Test. Este informe está dividido en cuatro segmentos, desde el exterior (la carrocería), al interior, pasando por el motor y el OBDII (el sistema de diagnóstico de a bordo del vehículo).
Por otro lado, German Auto Test ofrece dos tipos de diagnóstico. El primero de ellos es más económico y el segundo ofrece la posibilidad de examinar el vehículo también con OBDII, conectándose con la centralita del coche. El mecánico solo tiene que seguir la guía que le ofrece el software e ir analizando punto por punto, como el estado de la carrocería, la pintura, las puertas... «Desde la propia tablet puede hacer fotos para ilustrar las incidencias», explica Oroval. Una vez generado el informe, se lleva a cabo el proceso de pago, en el que el mecánico cobra al cliente y German Auto Test al taller por el uso del software.
La aplicación es tan detallista que «inspeccionamos hasta las micras de espesor de la pintura. Lo habitual es que sea de 0,1 milímetros pero si en otra zona es de 0,3 milímetros, eso significa que lo han repintado a causa de un choque», explica Oroval. Analiza los parámetros de diagnosis OBDII y también si el coche ha tenido un conductor fumador.
Opacidad
Oroval afirma que «el mercado de la compraventa de coches de segunda mano es opaco. Cada año se facturan alrededor de 18.000 millones de euros con dos millones de ventas». De esta manera, su aplicación «ayuda a limpiar el mercado. Hay coches de otros países que llegan trucados. Con German Auto Test se puede detectar incluso si ha sido tocado el cuentakilómetros».
La idea es asociarse con aseguradoras para que el comprador pueda comprar una póliza que le garantice el buen estado del vehículo durante seis meses tras la adquisición entre particulares.
Oroval es un profesional dedicado a los servicios energéticos que readapta instalaciones para hacerlas más eficientes.
La idea de crear German Auto Test surgió tras vivir en Emiratos Árabes, donde las condiciones climáticas son tan extremas, con tormentas de arena y temperaturas de hasta 54 ºC, que destrozan los coches.
«Intenté comprar un vehículo de segunda mano pero tenía que hacer antes inspecciones porque los tratan muy mal». Algunos ya los descartaba solo con verlos y otros siete pasaron la inspección del mecánico para quedarse con dos. Un buen informe le salvó de una mala compra.