El turismo, motor de transformación

|

A finales de 2024, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca renovó su junta directiva. Un hito reforzado con la creación de un Consejo Asesor integrado por expresidentes que aportan experiencia y visión. Formamos un colectivo cohesionado y partícipe de las cinco décadas de evolución de una Mallorca que consolidó una industria turística con un propósito claro: transformar.
La evolución implica vislumbrar en qué momento necesitamos dar nuevos pasos para anticiparnos y promover los cambios que precisa el sistema turístico para seguir cumpliendo con éxito sus diferentes vertientes, tanto proveer experiencias a los turistas como contribuir al desarrollo local, al crecimiento de la economía y, además, hacerlo de forma equilibrada y sostenible.

La historia del turismo en las Islas Balears ha estado jalonada de hitos que han marcado la transformación de la actividad. En los últimos años, la orientación del sector hotelero ha centrado sus esfuerzos en lo cualitativo frente a lo cuantitativo. Así, el volumen ha dejado paso al valor y en la última década prácticamente no ha habido crecimiento en plazas hoteleras en Mallorca, un 6%, y sí en establecimientos que han contribuido a recuperar patrimonio, dinamizar barrios y mejorar su entorno inmediato como ha sucedido, por ejemplo, en Palma con los hoteles boutique.

La contención del incremento de la capacidad hotelera se contrapone con el crecimiento exponencial de las plazas turísticas en viviendas vacacionales, un 176% en Mallorca en el mismo periodo. Se ha dado un uso turístico a la práctica totalidad de la isla y, lo que antes era una actividad económica que se ceñía a los usos y espacios planificados urbanísticamente para ello, se ha ido extendiendo como una mancha de aceite y amenaza con truncar la convivencia que había sido pacífica mientras no se impulsó la mal llamada economía colaborativa.

Los efectos que ha tenido sobre la sociedad nos sitúan en otro momento determinante en el cual se requiere un nuevo cambio de rumbo para preservar el turismo como gran contribuyente al PIB de la comunidad y preservar también la calidad de vida de los residentes. No tenemos que focalizarnos en minimizar impactos sino ambicionar ir más allá y ser capaces de desarrollar un turismo regenerativo, inclusivo, consciente y respetuoso.

Paradójicamente, justo cuando el turismo constituye una conquista social, afloran colectivos anti turísticos que aprovechan para camuflarse y jugar a la confusión infiltrándose en legítimos movimientos ciudadanos que reivindican la falta de vivienda y demandan acciones para favorecer el acceso a la misma. Mientras, gobiernos y partidos juegan a activar medidas ejemplarizantes llevados por una opinión pública y publicada a la que buscan satisfacer de manera inmediata. Un ansia que impide corregir errores y tomar decisiones sostenidas en el tiempo.

Urge afrontar cuatro grandes retos: demográfico, vivienda, infraestructuras y movilidad, sus déficits son usados para atacar al turismo convirtiéndolo en saco de boxeo. Urge igualmente, frenar la espiral relatos demagógicos que lo ponen en peligro.

¿Cuál es la aportación del turismo?

Según Exceltur, el valor del PIB turístico alcanzó en 2024 los 207.763 M€, un 6,5% más que en 2023, consolidando al sector como el mayor motor de la economía española. En 2024, la economía balear creció un 4%, por encima de España (+3,5%) y la UE (+1,4%). El turismo lideró el crecimiento con un +4,7%, gracias a su impulso fuera de los meses centrales de verano.

Lo medible no es opinable y para redistribuir riqueza, primero hay que crearla. Balears cerró 2024 con 487.977 afiliados a la SS, récord histórico para diciembre, superando incluso cifras de temporada alta de apenas hace 10 años, (480.637 en julio de 2014). 2024 se saldó con cifras históricas en la creación empleo en alojamiento y restauración 99.001 (55,8%) y 78.460 (44,2%) respectivamente.
La contribución a la Seguridad Social de la actividad turística en Balears rozó los 2.000 millones de euros impulsada por la mejora del empleo, mayor contratación indefinida y las subidas salariales del convenio. Esta fortaleza permitió reducir el desempleo al 5,7%, la tasa más baja registrada en estas fechas y menos de la mitad de la media nacional. Nuestro objetivo es suavizar los picos de demanda, estabilizar las plantillas, fidelizar talento y avanzar en la capacitación de los recursos humanos y provisión de medios para mejorar la productividad.

Regulación de flujos, gestión e inversión

2024 evidenció la necesidad de gestionar los flujos de personas desde el diagnóstico y no desde penalizaciones improvisadas y desprovistas de análisis. En 25 años, la población de Balears ha aumentado un 42% y Mallorca un 40%, con prácticamente las mismas infraestructuras y servicios. Infraestructuras clave como la vía de cintura o los hospitales Son Llàtzer y Son Espases tienen ya entre 15 y 25 años.

No se ha compensado el déficit histórico de aparcamiento ni la falta de parque residencial. El cambio de hábitos y una insuficiente red de transporte público multimodal e interconectado ha incrementado el parque motorizado. Balears lidera el ranking europeo de vehículos: 646 coches por cada 1.000 habitantes en 2023, frente a 470 en Cataluña, 487 en Euskadi, 366 en Viena o 331 en Berlín.

Según Exceltur, entre 2019 y 2024 en Balears, la presión humana fue de 80% residentes vs 20% turistas, sin embargo, la inversión pública, especialmente en zonas maduras, no está a la altura de lo que merecen y requieren ciudadanos y visitantes. Por ello, abogamos por una buena planificación, destinar recursos, abrir procesos participativos para el diseño y adaptación de los espacios públicos que den respuesta a los retos que enfrentamos con el cambio climático y las demandas sociales, con un urbanismo consecuente, coherente y eficiente.

Hoy turismo es innovación y tecnología asociada a seguridad, conocimiento, medición, sostenibilidad, mejora de la operativa, los servicios y su implantación en el entorno e interrelación, vinculado a personas: empleados, residentes y clientes. Son la estructura base de la actividad turística y una herramienta fundamental para el equilibrio social y territorial.

Las administraciones competentes deben definir y aplicar modelos sostenibles hacia un urbanismo más compacto y humanizado, crear vivienda libre y VPO, infraestructuras viarias, aparcamientos, zonas y vías verdes, equipamientos educativos, sanitarios, industriales y turísticos. Los problemas estructurales de Balears no justifican un ataque constante al turismo. El discurso puede incomodar, pero sin decisiones basadas en datos reales y diagnósticos certeros, nadie gana y todos perdemos.
Desde la FEHM hemos reivindicado, y seguimos haciéndolo, nuevas gobernanzas, colaboración inter-administraciones y con el sector privado, análisis y datos para una buena toma de decisiones, simplificación y eliminación de cargas administrativas, seguridad jurídica, aprovechamiento del conocimiento y de las tecnologías, facilitar la inversión en momentos de bonanza, fomento de las alianzas entre diferentes colectivos, valentía y altura de miras.

Ahora contamos con unas «Bases de la agenda de transición» que son una hoja de ruta participativa y consensuada para nuestra comunidad con la que tanto gobierno como oposición, ciudadanía y agentes sociales y económicos nos tenemos que comprometer. Nos brinda una oportunidad única y diferenciadora para abordar este nuevo punto de inflexión que debemos afrontar, por responsabilidad y porque la comunidad autónoma lo necesita. Les garantizo que en este proceso el turismo volverá a ser parte de la solución.

Lo más visto