El pueblo Tejares de Fuentidueña, ubicado en la provincia de Segovia, otorgó el pasado 8 de agosto una plaza al tenista manacorí Rafa Nadal. La iniciativa llegó al consistorio a través de Miguel Carrascal, un ingeniero originario de esta pequeña población segoviana que reside en Palma de Mallorca desde hace cuarenta años.
Carrascal tiene 66 años y lleva más de cuatro décadas en la Isla por motivos de trabajo. Asimismo, encontró el amor en Mallorca y tiene dos hijos. El afincado en Palma es, de profesión, ingeniero, y se dedica a la construcción de obra pública. Oficio que compagina muy bien con sus visitas a Tejares de Fuentidueña, su pueblo natal, y con su afición por el tenis.
El fanatismo por Rafa Nadal se respira desde hace tiempo en esta pequeña localidad de Segovia de menos de veinte habitantes. Pero fue durante la final del Roland Garros, en 2022, cuando la propuesta encabezada por el «casi mallorquín» -así se denomina él- Miguel Carrascal se empezó a gestar en la asociación de vecinos. Tras conseguir Nadal su victoria número catorce en la final del torneo francés, la iniciativa se propuso al alcalde de Tejares de Fuentidueña, Vicente Velázquez.
Ese día, prácticamente todo el vecindario estaba reunido en la, antes llamada, Plaza Mayor preparado para celebrar la victoria del mallorquín. Y la ocasión se aprovechó para someter a votación la propuesta de Carrascal de homenajear con una plaza a Rafa Nadal. La decisión fue unánime. Todos los habitantes del pequeño Tejares de Fuentidueña accedieron con júbilo y orgullo a reconocer al que Carrascal nombra como «el mejor deportista que ha habido en España», Rafael Nadal.
Pero, para poder completar el proceso de poner el nombre de Nadal a la Plaza Mayor, el tenista tenía que dar su visto bueno. Después de algunas llamadas con amigos en común, se dio luz verde al proyecto. Sin embargo, por motivos de agenda, el tenista mallorquín no pudo asistir a la gala inaugural de este pasado 8 de agosto.
Pese a no haber tenido la oportunidad de charlar con Rafa, Miguel Carrascal ha coincidido con el tenista manacorí en varias ocasiones dado a sus amistades comunes, entre las que se encuentra Carlos Moyá. «Soy un habitual de la Academia Rafa Nadal, suelo comer allí dos días a la semana», comenta Carrascal, que mantiene con normalidad reuniones de trabajo en las inmediaciones de Manacor.
El segoviano declara que Rafa Nadal es, para él, un deportista excepcional, «merece más que una plaza en la España vaciada», añade. No obstante, este no es el único activo del mallorquín, Carrascal también destaca sus valores como persona. El segoviano afirma emocionado: «Esa capacidad para luchar y no rendirse es lo que le hace grande». El nacido en Tejares de Fuentidueña desvela una anécdota que comparte con la figura del tenis. Hace años fue a recibir a Nadal al aeropuerto, después de una de sus «tantas victorias», se acercó a él y bramó: «Gracias por hacernos pasar tantos momentos de felicidad».
Respecto a su paso por los Juegos Olímpicos, Carrascal agradece a Francia el protagonismo de Rafa en la gala de inauguración. Y afirma que estaba entre sus planes asistir a uno de los partidos de dobles en París junto a su primo.
Miguel Carrascal espera volver a cruzarse con el deportistas mallorquín en un futuro próximo. Y añade: «Me haría mucha ilusión que Rafa visitará Tejares de Fuentidueña cuando sus compromisos profesionales se relajen».
La localidad de Tejares de Fuentidueña, en la provincia de Segovia, es conocida por su Mercado de la Miel. Este próximo 24 de agosto tendrá lugar la XIII edición de esta feria que también cuenta con productos de artesanía local y atrae, cada año, a gente de toda España. Además, el proyecto cuenta con la colaboración de la empresa que Miguel Carrascal comparte con Joan Roca, Proyectos Paisajísticos de Baleares (PPB).