El anuncio de un punto y aparte en su carrera engorda su lista de ausencias de Rafael Nadal en los torneos de Grand Slam. Es la primera vez desde su debut en 2005 que no competirá sobre la tierra de París, pero allá por 2003 una lesión ya le impidió estrenarse en la cita que le ha visto coronarse en 14 ocasiones y que arrancará el próximo lunes 28 de mayo sin el defensor de la corona en un cuadro de competición que se abre para los múltiples aspirantes que pretenden sucederle en el trono. También se perderá Wimbledon y el US Open, por lo que, en total, acumulará 15 ausencias en las citas más importantes del planeta tenis.
Antes de conquistar su primera Copa de los Mosqueteros en 2005 e inaugurar la mayor etapa de dominio que jamás se ha visto en un 'major', Rafael Nadal se perdió dos Roland Garros. En 2003 no pudo viajar a la capital francesa por culpa de una lesión en el codo y el año siguiente, 2004, también se vio obligado a renunciar debido a una fractura por estrés en el escafoides que además le haría perderse el torneo de Wimbledon en el que el curso anterior había vivido su primera experiencia en un Grand Slam.
La lesión en el pie izquierdo que estuvo a punto de costarle la carrera a finales de 2005 y que ha supuesto un quebradero continuo a lo largo de su etapa como profesional le apartó del Abierto de Australia del 2006 y en el 2009 la tendinitis le impidió formar parte de Wimbledon 2009. No jugó el Abierto de Estados Unidos del 2012 por una dolencia en la rodilla izquierda y en el de Australia del 2013 fue un virus el que retrasó su puesta en marcha esta temporada. En el Abierto de Estados Unidos del 2014 no pudo participar por una lesión en la muñeca derecha y una dolencia en la muñeca izquierda le dejó sin formar parte del cuadro de Wimbledon en el 2016. El pie izquierdo ha sido el que más recientemente le ha tenido a maltraer. Por su culpa no disputó ni el Abierto de Estados Unidos del 2020 ni Wimbledon 2021 ni el Abierto de Estados Unidos 2021.
Sin embargo, más allá de las renuncias previas por lesión, también los problemas físicos han mermado sus opciones de aumentar su lista de trofeos en los grandes. En la Gran Manzana, donde ha sufrido más ausencias, también ha sucumbido en otras citas por problemas físicos. Jugó lastrado en el Abierto de Estados Unidos del 2007 y del 2009, superado por David Ferrer en el primero y por Juan Martín del Potro en el siguiente. Y en el Abierto de Australia del 2010 y del 2011 por culpa de la rodilla izquierda y batido por Andy Murray, y por los músculos isquiotibiales, respectivamente. O en Wimbledon en el 2012, en la rodilla izquierda batido por el checo Lukas Rosol. En Roland Garros 2016, uno de los que no ganó, tuvo que retirarse del torneo en la segunda ronda. No compareció al choque contra Marcel Granollers, a causa de la muñeca izquierda. La misma dolencia que le condicionó, meses después, en el Abierto de Estados Unidos de ese año en el transcurso del encuentro ante Lucas Pouille.
Especialmente llamativa fue la final del Abierto de Australia del 2014 cuando partía como favorito ante el suizo Stanislas Wawrinka. Hasta que la espalda dijo basta. Aguantó, tiró de épica. Pero no le dio para ganar. Tenía el título en la mano, un nuevo Grand Slam, y no llegó. También en el primer grande del curso en 2018 se produjo una lesión en el cuadríceps derecho y se tuvo que retirar en el quinto set del partido contra Marin Cilic. Y en el Abierto de Estados Unidos de ese mismo año fue la rodilla derecha la que le condicionó en semifinales obligándole a retirarse de su duelo ante Juan Martín del Potro.
Más recientemente, en el 2021, la espalda le impidió hacer frente a Stefanos Tsitsipas en el Abierto de Australia y meses después tampoco estuvo al cien por cien en Roland Garros, dañado en el pie izquierdo, y cayó ante Djokovic en semifinales. La penúltima, antes de esta en Melbourne, en la cadera, el músculo abdominal en el pasado Wimbledon, que truncó la segunda parte del curso. Este 2023 sólo pudo competir y a medias en Australia sufriendo una lesión que le hace perderse Roland Garros, Wimbledon y el US Open y elevar a 15 sus renuncias en los major antes de saltar a la pista.