Rafael Nadal, número 2 del mundo tras vencer en Cincinnati, uno de los torneos que le faltaban por ganar, al superar al estadounidense John Isner por 7-6(8) y 7-6(3), afirmó que alcanzar la cima del tenis mundial es «un objetivo que es posible» y que va «a intentar hasta el final».
«Ganar dos torneos consecutivos en pista dura, dos Masters 1000, jugar al nivel al que lo he hecho y en un año problemático por la lesión en la rodilla supone vivir momentos emocionantes. Además de un título importante esto significa lograr muchos puntos y me da un margen importante. Hay un objetivo de estar ahí (como número uno), es posible y voy a intentarlo hasta el final», dijo en Televisión Española Nadal.
El tenista español reconoció que ganar la primera manga fue determinante. «El primer set ha sido decisivo. He salvado el momento complicado porque el partido tiene poco ritmo, con pocas ocasiones al resto. Pero el saque me ha acompañado y me he llevado la victoria ante un jugador que me sorprende que no esté luchando por estar en el Masters porque es uno de los más incómodos que hay y se merece estar en las primeras posiciones», destacó.
«La pista de Montreal era más rápida que esta. Pero sí es verdad que desde el primer día tuve buenas sensaciones. En Canadá hice un buen torneo y eso me dio confianza y el primer partido aquí jugué muy bien y he ido a mejor», explicó Nadal.
«Cuando todo va bien uno llega mentalmente cansado y yo lo estoy. Pero el esfuerzo merece la pena. Estoy jugando a un nivel muy alto de tenis y mentalmente me ayuda a jugar con determinación los partidos y me viene muy bien», concluyó el tenista balear, que sumó en Cincinnati su noveno título del año y el vigésimo sexto Masters 1000 de su carrera.