El Mallorca cierra por vacaciones. El partido de este sábado contra el Rayo Vallecano supone el punto y final para el conjunto bermellón. La plantilla pone fin a la temporada después del último partido de Liga y, a excepción de los futbolistas que se vayan estos días con sus selecciones, iniciará ya las vacaciones, que se prolongarán hasta principios del mes de julio con el regreso a los entrenamientos para empezar a preparar el nuevo curso. En ese sentido, se espera un verano de cambios dentro el vestuario.
Tras el pitido final de Ricardo de Burgos Bengoetxea, el árbitro que dirigía el duelo de Vallecas, se da por concluido un curso que pese al mal sabor de boca que deja esta segunda vuelta ha significado la consolidación del Mallorca en Primera División, que el próximo mes de agosto iniciará su quinta campaña consecutiva en Primera División. Además, el equipo ha acabado entre los diez primeros clasificados, uno de los objetivos que siempre ha subrayado la propiedad del club.
Aunque la mayoría de la plantilla cuenta con contrato en vigor para la próxima temporada (los únicos que acaban el 30 de junio, además de los cedidos Valery y Chiquinho, son Robert Navarro, el Pichu Cuéllar y Mateu Morey, que tiene una opción para prolongar su relación dos años más), lo más probable es que haya muchos movimientos tanto de entrada como de salida. Ahí es donde se centrará el trabajo en los despachos de Son Moix a partir de la semana que viene.
Los que continúen tendrán más de un mes para desconectar, cambiar el chip e iniciar con fuerzas el trabajo de la temporada 2025-26, que para ellos echará a andar en los primeros días de julio. No hay fechas definitivas porque tampoco la hay para el inicio del campeonato, aunque todo apunta a que será el fin de semana del 16 y 17 de agosto. En ese sentido hay que recordar que este verano se disputa un Mundial de Clubes que acaba a mediados de julio y que podría condicionar la parte inicial del calendario en muchos países.
En cuanto a la pretemporada del Mallorca, todo indica que habrá de nuevo un cambio de escenario para el stage. Si el año pasado se eligió Birmingham,el nuevo plan contempla volver a Austria, un país en el que ya trabajó, sin ir más lejos, durante los veranos de 2022 y 2023 o donde ya se ejercitaba en el pasado, cuando la zona del Tirol era su habitual punto de partida. Las bondades del clima centroeuropeo, las instalaciones y la facilidad para disputar amistosos ante rivales de buen nivel son claves para el cambio.
Enhorabuena al Mallorca por haber cumplido su objetivo. Pero a más de dos les daría "barco de rekilla " por su nula implicación en mejorar el club. Feliz verano.