Robert Navarro Muñoz (Barcelona, 2002) está listo para volver al campo este fin de semana. Para hacer magia en el ataque del Mallorca y, de paso, mostrarle su fútbol a una afición que espera verlo muy pronto a su lado de la trinchera. El extremo catalán, que el domingo salía del campo con el gesto torcido por una posible lesión, está plenamente integrado en el grupo que prepara a la órdenes de Jagoba Arrasate su asalto a San Mamés, un estadio en el que acaparará más atención y miradas que ninguno de sus compañeros. Relacionado con el Athletic desde el mismo día que aterrizó en Son Moix, en pleno cierre del mercado de verano, para él será un partido algo especial y diferente. Un encuentro en el mejor escaparate posible en el que intentará tirar de su equipo como hizo hace unas semanas en Sevilla frente a una de sus más serias alternativas de futuro.
Robert Navarro fue uno de los últimos en subirse al barco de Jagoba Arrasate cuando empezaba la travesía. El Mallorca apuraba el mes de agosto y el mercado en busca de extremos y se lanzó a por su fichaje sabiendo que vivía una situación muy particular en la Real Sociedad. No había participado en la pretemporada tras su negativa a renovar con el club txuri urdin y se iba a quedar sin dorsal, al parecer, porque su idea era llegar libre al Athletic en junio de 2025. Un supuesto que el propio futbolista siempre ha negado de forma pública, entre otras cosas, porque no podía negociar con ningún otro equipo hasta el pasado 1 de enero. Sin embargo, tampoco lo ha hecho a partir de esa fecha.
Robert Navarro llegó al Mallorca en propiedad a cambio de 850.000 euros, aunque solo firmó por una temporada. Una maniobra poco habitual que avalaba todas esas especulaciones acerca de su porvenir a corto plazo. «Lo hice así para poder decidir luego mi futuro», aseguraba hace unos meses en una entrevista con la Cadena Ser en la que tampoco descartaba continuar en Son Moix. Porque como bermellón no le está yendo mal. Le ha faltado regularidad en ciertos tramos de la campaña y redondear su juego en los últimos metros con unos números más brillantes, pero lleva desde el minuto uno dejando muestras de su clase y suscribiendo actuaciones tan rotundas como la del Sánchez Pizjuán. Ha sido titular trece veces en la Liga y otra en la Copa de Rey y ha marcado un gol, el que hizo en noviembre en Las Palmas.
Aunque contra el Alavés no estuvo tan lúcido como en el partido anterior, su posible lesión encendió unas alarmas que luego calmó Jagoba Arrasate en la sala de prensa y que se han desconectado del todo con su participación en el trabajo colectivo de estos días en Son Bibiloni. Si el técnico lo mantiene en el once, el domingo jugará bajo la lupa uno de sus encuentros más esperados.
El que aún no sabe si podrá viajar a Bilbao es Dani Rodríguez. El centrocampista arrastra unas molestias desde el partido anterior y no trabajaba este jueves al mismo nivel que sus compañeros, lo que le convierte en duda para el desplazamiento a San Mamés a falta todavía de las sesiones de entrenamiento del viernes y el sábado.