Con la permanencia en Primera División apalabrada tras el empate cosechado este martes ante Osasuna, el Real Mallorca acelera en la planificación de la próxima temporada y lo hace con un relevo en el banquillo como uno los pilares del próximo proyecto. La dirección deportiva que comanda Pablo Ortells da por terminada la etapa de Javier Aguirre al frente del conjunto bermellón y el ciclo del técnico mexicano tocará a su fin una vez que acabe su contrato el próximo 30 de junio. Jagoba Arrasate es el elegido por los responsables del club bermellón para asumir el mando de las operaciones de cara al futuro para dar un paso más en las aspiraciones de la entidad en la Liga.
A falta de que las partes hagan oficial el anuncio, el Real Mallorca se prepara para cerrar el ejercicio 2023-24 sobre el terreno de juego y dar por finiquitado en los despachos el periplo de Javier Aguirre en las filas del Real Mallorca. Tal como ha informado la Zona 10 de Radio Marca este miércoles, el club bermellón ya tiene apalabrado a Jagoba Arrasate para la próxima temporada una vez que anunció su despedida de Osasuna semanas atrás.
La salvación matemática del Real Mallorca ya sólo parece cuestión de horas y, cumplido el objetivo principal del curso, es el momento de definir las líneas maestras de la que será la cuarta temporada consecutiva del club en Primera División. Una campaña en la que ya no seguirá al frente del equipo el artífice de la permanencia en las últimas tres temporadas, ya que la dirección deportiva de la SAD balear considera que la etapa de Javier Aguirre ha cumplido un ciclo y ha activado la opción que más gusta: Jagoba Arrasate.
Javier Aguirre ha cumplido con los objetivos del Real Mallorca desde que llegó a la Isla en la temporada 2021-22 con el equipo en descenso. Los bermellones lograron una salvación agónica en la última jornada precisamente ante Osasuna y ya no han vuelto a pisar las posiciones de descenso desde aquella campaña. En el curso 2022-23 los bermellones acariciaron las plazas que dan acceso a disputar competiciones europeas y en el presente han atado la permanencia con algo más de sufrimiento aunque, por supuesto, en una campaña histórica por la disputa de la final de la Copa del Rey dos décadas después.
El balance de Javier Aguirre es de 95 partidos entre Liga y Copa del Rey al frente del Real Mallorca con 33 victorias, 27 empates y 35 derrotas. Es el séptimo entrenador con más partidos dirigidos en el banquillo bermellón y el segundo entre los extranjeros sólo superado en este ránking por Héctor Cúper. Sus números y la consecución de los objetivos son su mejor aval, aunque en la dirección deportiva isleña apuntan a una nueva idea para seguir creciendo en Primera División una vez que se han superado los años más difíciles para consolidarse. El reto es la estabilidad y dar continuidad a la progresión prevista por la propiedad, que ha situado el top 10 de la liga como su desafío cuando apunta al próximo nivel al que debe dirigirse el equipo.
Según el técnico mexicano nadie del club se había puesto en contacto con él para valorar una posible renovación y dejaba en el aire una incógnita sobre su continuidad que ya está a punto de despejarse. «No han hablado conmigo, no tiene por qué hacerlo», decía Aguirre. «Los tiempos del fútbol son distintos. Estoy acostumbrado. Yo estoy feliz aquí. Tengo un trato exquisito con todo el mundo y estoy en el lugar ideal, pero de momento tengo que centrarme en la liga y una vez que tengamos el objetivo lo más sensato sería sentarnos a hablar. Lo primero es el equipo, que es a lo que nos debemos», explicaba el técnico, cuya renovación en anteriores temporadas también se había dilatado hasta que se cubrían las metas trazadas por la dirección deportiva.
La sanción que pesaba sobre Jagoba Arrasate impidió que en El Sadar se produjera la imagen del abrazo entre los dos técnicos, aunque la vinculación del preparador vizcaíno con la órbita mallorquinista ya era evidente. El propio Javier Aguirre se deshizo en elogios hacia Jagoba Arrasate en la víspera del partido que enfrentó en Pamplona a Osasuna y el Real Mallorca e incluso valoró con cierta sorna su idoneidad para hacerse cargo del banquillo bermellón la próxima temporada. "Jagoba (Arrasate) merece mis respetos. Desde que ascendió al equipo cada año juegan mejor. Nunca da la nota, perfil bajo, profesional, formador, saca muchos canteranos... Si es candidato aquí sería bienvenido porque es muy buen técnico", dijo el mexicano al ser cuestionado por su homólogo en el banquillo navarro.