El Real Mallorca está más cerca de la salvación tras el empate cosechado ante Osasuna (1-1). El gol de Moncayola en el primer tiempo lo neutralizó Sergi Darder, que se estrenó como goleador con el equipo rojillo, anotando la igualada a los 64 minutos. Si el Cádiz pierde este miércoles en Sevilla, el once bermellón abrazará la salvación matemática. El choque en El Sadar tuvo dos partes muy diferenciadas. La primera fue por momentos sonrojante con un Mallorca prácticamente desaparecido, pero tras el descanso reaccionó y de ahí la posibilidad de empatar.
Hablar de la primera parte es absurdo. Osasuna fue superior en el marcador, en la capacidad de generar algo de juego en la salida de balón y en la presencia en el campo. El Mallorca solo tuvo tuvo dos arreones, en el minuto 11 de partido y en el 47. Y nada más. Fue una de las actuaciones más pobres que se recuerdan, pero lo cierto es que siempre daba la sensación de que si se aceleraba había opciones de llegar con cierto peligro al menos a la línea de tres cuartos, el problema era que esas ráfagas fueron casi inexistentes.
Los primeros cinco minutos fueron un reflejo claro del tratado de intenciones de uno y otro equipo. Osasuna quería el balón e inclinar el campo a su favor y el Mallorca esperar y salir. El problema es que para hacer lo que quería implantar el Mallorca hay que darle velocidad al balón, pero también precisión y este equipo no tiene capacidad para fluir en la cantidad y la calidad suficiente para desarbolar a rivales que le ganan en intensidad. Ayer Osasuna empezó ganando en esa faceta y cuando eso sucede casi siempre genera malas noticias.
A los ocho minutos tuvo que intervenir Rajkovic en un disparo de Raúl García. El balón fue directo a las manos del portero, que solo pudo sacarse la pelota como podía. La defensa tenía muchos problemas para frenar el juego que generaba el rival en el centro del campo y que completaba con las llegadas de José Arnaiz, Raúl y Rubén García.
Falló Osasuna y despertó el Mallorca en su intento de equilibrar el partido con un centro desde el costado de Lato. La pelota voló al segundo palo para Nacho Vidal cuyo disparo lo repelió el portero Aitor Fernández. La pelota llegó muerta a los pies de Darder, que recibió un regalo de primera para marcar. Quiso asegurar y no enviar la pelota a las nubes y en su intención de no fallar estrelló la bola en las piernas de Catela. Fue hasta ese momento, el minuto once de partido, la acción más clara para los de Aguirre en la primera ocasión que pisaba el área local.
Pero a partir de ahí el once bermellón entró de nuevo en modo desconexión y se fue del partido. Osasuna aceleró un poco y con una marcha más inclinó de nuevo el campo a su favor. Las luces se encendieron en el área a los trece minutos cuando Moncayola aprovechó el balón rechazado por la defensa tras una falta botada en la línea de tres cuartos y sacó un disparo raso y bien ajustado al que no pudo hacer nadar Rajkovic. Una vez más el rival derribaba el muro de Aguirre a las primera de cambio.
Y de ahí hasta el final del encuentro prácticamente nada más. Porque Osasuna seguía teniendo más presencia en el campo, pero no mataba el partido y el Mallorca no hacía nada más que meter pelotazos al Larin sin que este cazara uno. Y al final del encuentro, supero el minto 45, pudo empatar el Mallorca en una acción perfecta de Darder, que encontró un espacio magnífico en la zona central para pasar a Dani Rodríguez. El de Betanzos disparó con mucha intención, pero la pelota no direccionó bien y salió fuera. Con poco o con casi nada el Mallorca había generado dos ocasiones, pero le faltó tanta intensidad y continuidad en el juego, que suspendió por completo en la primera mitad.
En el descanso Aguirre dejó a Mascarell en la caseta y dio entrada a Abdón para que se situara junto a Larin. El Mallorca tenía que dar un paso adelante para maquillar al menos la mala primera mitad. No dio buenos síntomas al menos en el arranque propiamente dicho porque de no ser por Rajkovic en dos grandes intervenciones a disparos de Núñez y Peña, el partido se habría acabado a los 59 minutos. Pero no lo hizo. El guardameta sostuvo al equipo y el Mallorca aprovechó que Osasuna no dio la estocada para ganar metros y empezar a inquietar la meta rival.
A los 64 minutos empezaron a ocurrir cosas en el área rojilla. Avisó Gio tras un saque de esquina de Darder al que reaccionó bien Aitor Fernández. La pelota volvió a irse a corner y ahí llegó el empate. Desde el otro costado Dani Rodríguez mandó el balón al corazón del área y el rechace de la zaga lo cazó Darder desde la frontal para lanzar un disparo envenenado que golpeó en Rubén Peña y se coló en el fondo de las mallas. Uno a uno y partido nuevo. En la oportunidad tal vez más complicada para marcar que tuvo Sergi, lo consiguió. Así es el fútbol.
Con el choque equilibrado de lo que se trataba era de de matar el partido y pudo hacerlo de nuevo el Mallorca a los setenta minutos en un centro lateral de Gio que encontró un doble remate, primero de Lato y después de Nacho Vidal. No fue gol de milagro. En la primera ocasión rechazó el guardameta y en la segunda la pelota salió fuera. A partir de ahí el fútbol entró en esa fase de moneda al aire donde todo pudo pasar, pero no pasó prácticamente nada y con sufrimiento y emoción se llegó al final del encuentro. El Mallorca sumó un punto que le aproxima todavía más a la salvación.
Ficha técnica
1 – Osasuna: Aitor Fernández; Peña (Torró, m. 74), Catena, Herrando, Juan Cruz; Moncayola, Iker Muñoz, Aimar (Moi Gómez, m. 66); Rubén García (Areso, m. 75), Raúl García de Haro (Svensson, m. 88), Arnaiz (Mojica, m. 66).
1 – Mallorca: Rajkovic; Nacho Vidal (Copete, m. 76), Gio González, Raillo, Nastasic, Lato (Costa, m. 83); Dani Rodríguez (Sánchez, m. 83), Mascarell (Abdón, m. 46), Morlanes (Samu Costa, m. 76), Darder, Larin.
Goles: Moncayola 1-0 (m. 13), Darder 1-1 (m. 65).
Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (Comité canario), asistido por Massó Granado y Pérez Dapía. El colegiado mostró amarilla a Mascarell por parte visitante.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo sexta jornada de LaLiga EA Sports disputada en El Sadar ante 17.852 espectadores