Javier Aguirre te garantiza resultados, pero no juegos malabares ni un fútbol de dibujos animados. Lo suyo es la practicidad. El pragmatismo. «Déjate de imagen, clasificación amigo» que dijo Caparrós. Ese es su lema. Hace dos años, cuando el equipo se jugaba la vida en Pamplona, el mexicano sentó a su lado a Kubo y Kang, los dos mejores jugadores. No disputaron ni un minuto. Este domingo, en un partido en el que podía certificar la salvación y darle el tiro de gracia al Cádiz, El Vasco dejó en el banquillo a Darder y Larin, las dos mayores inversiones en la historia del club, y a Abdón Prats, el máximo goleador del equipo en Liga y Copa.
A pesar de regresar de Cádiz sin culminar el trabajo -aunque dejando la permanencia apalabrada- la pregunta es si al club, al propio técnico y a algunos de los futbolistas franquicia de la entidad les interesa seguir una temporada más con esta relación de amor-odio y con estas ideas contradictorias entre la inversión de la SAD balear y los gustos del entrenador. Si quieren pragmatismo o algo más...
El Mallorca estudió para aprobar. Para sacar un 5 raspado y pasar de curso. El Cádiz necesitaba ganar y el equipo balear, no perder. El gol de Muriqi acentuó la idea del técnico, que antes del encuentro firmaba el empate con sangre. El Mallorca no salió a ganar, aunque se encontró con el tanto del kosovar, que le facilitó el trabajo. Empató el Cádiz, pudo matar Darder... y también Roger. Es lo que tiene jugar a la ruleta rusa...