Miles de aficionados mallorquinistas se han reunido en torno a las pantallas gigantes instaladas en Palma y municipios de toda la isla para ver la final de la Copa del Rey ante el Athletic Club de Bilbao en el estadio de La Cartuja de Sevilla. La mayoría de los seguidores del equipo del mexicano Javier Aguirre han acudido a la Plaza de la Reina, en pleno centro de la capital balear, en un ambiente de fiesta, amenizado con espectáculos lúdicos y musicales.
Palma también se ha teñido de los colores rojo y negro del club balear. Las fachadas de ayuntamientos, balcones, autobuses municipales y también el Castell de Bellver, visitado por miles de turistas y ciudadanos cada año, lucen los colores del conjunto mallorquinista. La gran afluencia de público ha obligado a las autoridades municipales a cortar el tráfico en las inmediaciones de la Plaza de la Reina y a desviar los recorridos de los autobuses que confluyen en esa zona.
Otras localidades de la isla donde se han instalado pantallas para disfrutar la final de la Copa del Rey son Pollença, Alcúdia, Lloseta, Muro, Son Servera, Porreres, Binissalem, Bunyola, Esporles, Galilea, Andratx, Santa María, Palmanyola, Sant Llorenç des Cardassar, Campos y Felanitx. Además del fervor popular para animar al Mallorca en la cuarta final de la Copa del Rey de su historia, unos 21.000 mallorquinistas han viajado a Sevilla en aviones, barcos y transportes en carretera.