Palma concentró a gran parte de la afición del Mallorca en la plaza de la Reina, pero no fue la única localidad de la Isla que se echó a la calle para disfrutar del partido que disputó el Mallorca ante el Athletic en La Cartuja. Desde Artà, pasando por Alcúdia, Lloseta, Bunyola, Esporles, Muro, Santa Maria, Binissalem, Pollença, Porreres, Andratx , Son Carrió y Son Servera, muchos aficionados decidieron salir de casa y vivir el partido junto a familiares y amigos. Y es que el Mallorca ha logrado poco a poco ganarse de nuevo a muchos seguidores, en un trabajo que sin duda tuvo su inicio con Miguel Garro como presidente de la Federació de Penyes y que ha tenido continuidad.
Citas como la de Sevilla y la gran complicidad entre equipo y afición han hecho posible que las localidades de la Part Forana también se apunten a la mallorcamanía. Felanitx no instaló pantalla gigante en ningún lugar municipal, pero sí la peña mallorquinista y también la de San Mamés de esa localidad.
En Artà, pueblo natal de los jugadores Abdón Prats y Sergi Darder, el partido se vivió con júbilo, mientras que en Muro muchos seguidores continuaron la fiesta tras el partido sumándose a la «davallada del conill» que precede a la feria. En definitiva, la Part Forana también lo apostó todo al rojo aunque no todos pudieran viajar a Sevilla.