Del chasco de San Mamés, al partido del año en Son Moix. Del miedo por estar cada vez más cerca del agujero en LaLiga, a la ilusión por jugar, más de dos décadas después, una nueva final de Copa del Rey. El Real Mallorca, que en Primera División camina desnortado y sigue sin encontrar la salida del laberinto —ha ganado solo tres partidos en 23 jornadas y después de los resultados del fin de semana tiene los puestos de descenso a tres puntos—, aparcará otra vez las miserias del día a día para volver a su refugio de seguridad. Mientras la amenaza del descenso se acentúa, la posibilidad de pelear por el título se divisa en el horizonte y tanto el club como su entorno quieren aprovechar la oportunidad. Las entradas para el partido de este martes contra la Real Sociedad están casi agotadas —el lleno dependerá de los abonados— y el estadio será una pequeña caldera para albergar un duelo que puede cambiar el estado de ánimo del grupo y abrir de nuevo las puertas del cielo. Serán las cuartas semifinales en 108 años de historia. Y tres de ellas tuvieron un final feliz.
TEMPORADA 1990-91
Sporting-Mallorca
La primera vez que el Mallorca rompió el molde de la Copa y se metió en la antesala del gran partido fue hace 33 años. Dirigido por Llorenç Serra Ferrer, el equipo bermellón eliminaba en cuartos de final al Valencia de Víctor Espárrago y se cruzaba con el Sporting de Gijón, dirigido en aquel momento por Ciriaco Cano, que venía de apear al Logroñés. En el conjunto asturiano convivían veteranos ilustres como Jiménez o Joaquín Alonso junto a una esperanzadora generación de jóvenes entre los que destacaban Abelardo, Luis Enrique o Juanele. El Mallorca tuvo siempre el mando de una eliminatoria en la que ni siquiera encajó. Ganó en El Molinón con un gol del marroquí Hassan Nader (0-1) y repitió cuatro días después en el Lluís Sitjar (23 de junio de 1991), en este caso con un tanto de Álvaro Cervera en el epílogo (1-0). Los bermellones jugaron ese partido tan especial con Zaki, Pedraza, Serer, Fradera, Del Campo, Marcos, Soler, Parra, Nadal, Hassan Nader y Claudio Barragán.
El Mallorca se metió por la puerta grande en una final que jugaría solo seis días más tarde en el Santiago Bernabéu y ante un Atlético de Madrid que en las gradas ejercía de local. Resistió y forzó una prórroga que acabaría pintada de rojiblanco después de que un gol de Alfredo Santaelena decidiera el título (1-0).
TEMPORADA 1997-98
Alavés-Mallorca
El Mallorca volvió a disfrutar de los mejores bocados de la Copa antes de que se agotara la década de los noventa. Recién ascendido y convertido en el equipo revelación de la temporada al compás que marcaba Héctor Cúper, la escuadra balear firmó otro torneo brillante y se plantó en semis después de apartar del camino a Sóller, Las Palmas, Celta y Athletic. En la penúltima fase le esperaba el Alavés de José Manuel Esnal, Mané, que fue incapaz de detenerlo. En Mendizorroza y con un once formado por Kike, Olaizola, Iván Campo, Marcelino, Romero, Engonga, Mena, Stankovic, Ibagaza, Ezquerro y Amato, atrapó un resultado fantástico (1-2, goles de Ezquerro y Stanko) que acabaría de pulir luego en Palma con un tanto tardío de Pepe Gálvez (1-0). Después vendría la inolvidable final de Mestalla contra el Barça de Van Gaal, que acabaría en empate (1-1) tras una batalla agónica que los mallorquinistas cerraron en inferioridad. Los penaltis le arrebatarían la gloria a un club que empezaba a escribir las mejores páginas de su historia.
TEMPORADA 2002-03
Deportivo-Mallorca
El Mallorca protagonizó su primera Copa del Rey redonda a comienzos de siglo, con Gregorio Manzano en el puente de mando y Samuel Etoo al frente de la tropa. Para plantarse en semifinales tuvo que liquidar a Gramanet, Hércules, Valladolid y al Real Madrid de los Galácticos, al que arrasó en cuartos de final. En la doble confrontación previa a la gran final esperaba el Deportivo de Jabo Irureta, con Diego Tristán, Luque, Makaay, Mauro Silva o Capdevila, que además era el vigente campeón del torneo.
El Mallorca estuvo a punto de sentenciar en el partido de ida, jugado en Riazor, gracias a un doblete de Pandiani y a otro gol de Samuel Etoo. Pero la respuesta en los postres de Tristán y Makaay lo apretó todo para la vuelta (2-3). Ya en Son Moix, los bermellones salvaron la clasificación tras ir muchos minutos a remolque por un gol de Fran. Ibagaza, a falta de siete minutos, sellaba el empate y el billete de acceso a la final de Elche, en la que el Mallorca levantaría la Copa.
TEMPORADA 2008-09
Barcelona-Mallorca
La última vez que el Mallorca pisó unas semifinales es a su vez la única de la que salió malparado. Se enfrentaba al Barcelona de Pep Guardiola y como todas las veces anteriores jugaba el partido de ida como foráneo. Los goles de Henry y Márquez en el Camp Nou (2-0) dejaban el pase a la final muy cuesta arriba, pero los rojinegros todavía darían guerra en Son Moix. El Chori Castro acercaba el milagro y en la segunda parte Pep Lluís Martí tenía la oportunidad de igualar el marcador con un penalti que le detendría Pinto. Messi, que había salido desde el banquillo, sentenciaba en el minuto 81 (1-1).