Javier Aguirre mantiene la calma. El entrenador mexicano del Real Mallorca insiste en que su formación circula por el carril correcto y en que es cuestión de tiempo que alcance la velocidad necesaria. «El equipo es más reconocible. Hoy estoy más tranquilo que otras veces porque lo vi entregarse en el terreno de juego y nadie se guardó nada contra el equipo de LaLiga con las mejores transiciones y el que más velocidad tiene con los hermanos Williams». En cualquier caso, reconocía que el Athletic podría haberse llevado los tres puntos de Son Moix. «En algunas fases fueron mejores y pudieron ganar. Nosotros no tuvimos ocasiones tan claras ni estuvimos tan cerca», reflexionaba.
«Es importante sumar porque somos un equipo que explotamos bien nuestras características», destacaba Aguirre. «Hoy nos podían haber ganado, pero me voy a casa más tranquilo. Dejamos la puerta a cero, salimos del descenso, que visualmente te ayuda... Son cosas a las que te vas aferrando. Espero más de Larin, de Sergi (Darder), de Llabrés, de Toni Lato, de Mascarell, de la gente nueva, que va a ir mejorando. Hay que ir regulándolos. No son pretextos, son datos. Hay que mejorar».
En ese sentido, el entrenador del Mallorca justificaba el cambio de Darder por razones físicas. «Tuvo un par de gestos por los que, con base a la experiencia y los números del GPS, decidimos que no iba a aguantar los 90 minutos. Pero jugó bien. Él cayó de pie en el vestuario, está muy arropado. No voy a descubrirlo yo ahora. Lo único que falta es encajarlo en el sitio donde mejor pueda rendir».
En cuanto a Cyle Larin, Javier Aguirre lo ve lejos de su mejor momento, aunque mantiene una progresión. «Creo que aún le queda bastante. Llegó a un 15% y ahora debe estar en torno al 60-70%, aunque no sea tangible. Y es verdad que siempre ha tenido alguna ocasión. Pero los jugadores prefieren coger ritmo en los partidos y es lo que está haciendo. Cuando pongo a dos puntas es porque espero que los dos trabajen. Tiramos muchos centros y no encontramos receptores. Echo en falta eso. Luego entró Llabres, que es diferente porque va al espacio. Tiene un potencial bárbaro ese chaval, ojalá este año explote».
Aguirre celebraba, además, el buen comportamiento defensivo del Mallorca. «La defensa se comportó bastante bien. Se trata de ir encontrándonos mejor físicamente, que con balón seamos un equipo incómodo y que en ataque subamos todos nuestro nivel. Lo haremos porque calidad tienen. Poco a poco», concluía el técnico.