Javier Aguirre no puede despedir el año con la alegría que le define. El entrenador del Mallorca, que este viernes encajaba en Getafe una dolorosa derrota, lamentaba los errores cometidos por su equipo y un resultado que amarga el cierre de un 2022 muy bueno en líneas generales.
«No tirar a puerta no me afecta porque el equipo tiene muy claro a lo que juega», empezaba explicando Aguirre sobre la mala actuación del Mallorca. «Regalamos los dos goles, fue como regalo navideño. Tras el primero el equipo se dispersó, cambiamos esquema y luego volvimos a cometer un error. A raíz del gol ya no estuvimos a la altura, yo el primero. No decidí bien ni advertí lo que se venía y fuimos un equipo vulnerable, dejamos de defender y de atacar como lo hacíamos. Perdimos confianza», admitía.
«El Getafe se organizó bien», explicaba el mexicano. «Si no nos hubiéramos equivocado en el primer gol habríamos llevado el partido al terreno que queríamos. Y la tecnología, que a mí me encanta, nos birló un gol», apuntaba en referencia al penalti que señaló Alberola Rojas e invalidó después por un fuera de juego previo de Muriqi. «Ese penalti hubiera cambiado la historia, igual que pasó con el primer gol. La misma película, pero del otro lado. Aunque hizo justicia».
«El partido estaba para el que se equivocara primero y lo hicimos nosotros», reconocía Aguirre al analizar los dos tantos de Borja Mayoral. «Regalamos dos goles. En el primero mi equipo consiente esa jugada, nos falta intensidad. Le dimos mucho margen de maniobra y nos descompusimos. Nos equivocamos. Y cuando te equivocas en Primera, generalmente pierdes. Esperamos dar una mejor imagen en el siguiente partido».
En cuanto al debut en partido de Liga de Tino Kadewere, Aguirre es optimista. «Ha salido adelante de una lesión y un problema muy feo y tiene muy buen carácter. Lo poco que hizo fue acorde al partido. Le espero y nos va a dar muchas cosas. Estoy contento con su actitud, le pone mucho empeño y nos dará alegrías», finalizaba el entrenador del Mallorca.