Florian Lejeune, jugador del Alavés, dijo tras la derrota de su equipo por 2-1 en Mallorca, en un partido en el que le anularon un gol al defensa francés por tocar el balón con la mano, que «hasta el árbitro» le dijo que la regla que regula dichas situaciones es una mierda, y que «hay que cambiarla». «Hasta el árbitro (César Soto Grado) me dijo que la regla es una mierda, que hay que cambiarla», declaró a Movistar+.
«No estamos muertos», añadió. «Hicimos un buen partido e intentamos hacer más para empatar pero nos vamos de aquí muy jodidos», declaró Lejeune, a quién el colegiado le anuló un gol por manos tras indicación del VAR en los primeros minutos del partido.
«Sabíamos que era muy importante para nosotros y al final nos vamos con cero puntos aunque creo que hicimos un buen partido. Hay cosas que no entiendo. Tengo las manos pegadas al cuerpo, no me las puedo cortar», precisó. Lejeune insistió en que cree en las posibilidades del equipo para evitar el descenso: «Vamos a dejarlo todo y recuperarnos ante los próximos partidos ante rivales directos. Tenemos que ganar al Villarreal como sea», remarcó el futbolista galo.