Ángel Rodríguez, delantero del Real Mallorca, pasó toda la noche del sábado ingresado en un hospital después del golpe que recibió en la cabeza por parte de Jeremías Ledesma, portero del Cádiz, durante el partido contra el conjunto andaluz. El canario, que tuvo que retirarse del campo poco después del impacto, «evoluciona bien», según el propio club balear.
Ángel fue uno de los protagonistas involuntarios de la jornada en clave mallorquinista. Solo se había consumido una cuarto de hora del segundo tiempo cuando el guion del partido saltó por los aires. Salva Sevilla sacaba una falta situada en los alrededores del círculo central y metía el balón en plena parcela del Cádiz, entre el punto de penalti y el área pequeña. Allí entraban al remate Antonio Raíllo y Ángel Rodríguez, que antes de que llegara el balón era arrollado por Ledesma. Antes de despejar el balón con los puños, el portero argentino impactaba con la rodilla derecha en el rostro del delantero, que caía a plomo sobre el tapete.
En principio, el colegiado madrileño Del Cerro Grande no apreció nada fuera de lo normal en el desarrollo de la jugada, aunque poco después recibió un aviso del VAR por parte de Hernández Hernández y Naranjo Pérez. El árbitro señaló el punto de penalti entre las protestas de los futbolistas amarillos y Vedat Muriqi trasladó el 2-1 al marcador. Ángel, que tras ser atendido levantó el pulgar en dirección a la grada para tranquilizar a sus familiares, tuvo que dejar el campo justo después para ser sustituido por Amath Ndiaye.