El Real Mallorca ya es equipo de Primera División. Diez meses y dos días después del último descenso a Segunda, el club balear ha recuperado su alojamiento en el ático del fútbol español y volverá a codearse con los grandes la temporada que viene. Tras una campaña impecable, a los de Luis García Plaza les han sobrado tres partidos y no les ha hecho falta ni jugar el encuentro de este miércoles en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife, ya que el tropiezo (3-2) sufrido este martes por el Almería en Cartagena blinda matemáticamente el ascenso.
El Mallorca sube a Primera División por novena ocasión en sus 105 años de historia, aunque desde 1986 siempre había tenido que recurrir a la vía de promoción para cambiar de categoría. Ahora lo hace junto al Espanyol y de la mano de Luis García Plaza, el técnico que recaló en Son Moix el pasado verano para ocupar el vacío que supuso la traumática marcha de Vicente Moreno.
En su primera campaña a los mandos del equipo y todavía con ocho de los futbolistas del bloque de Segunda B tirando de la plantilla, el entrenador madrileño ha batido el récord de puntos de la entidad, que desde la campaña 1995-96 (cuando se implantaron los tres puntos por victoria) solo había atravesado la barrera de los 70 puntos en tres ocasiones. Ahora, a falta de tres encuentros para cerrar la cremallera del curso, ya suma 75.
La próxima temporada será la 29ª del Mallorca en Primera División, que en su biografía cuenta ya con 1.026 partidos en la máxima categoría. El conjunto bermellón visita este miércoles al Tenerife en un partido que solo servirá para sacarle brillo a los números y celebrará el ascenso con su afición el próximo lunes, en el que será el último partido de la temporada en Son Moix contra el Zaragoza.