Dos batallas. Las dos últimas refriegas de la temporada para intentar obrar el milagro de la salvación. Liquidada la cita del Sánchez Pizjuán, el Real Mallorca se adentra ya en las dos últimas curvas del campeonato. La primera será el jueves en su despedida en casa ante un Granada que hace poco más de doce meses ascendió en ese escenario. La última, en Pamplona, ante Osasuna. Para llegar con vida al epílogo del torneo, el grupo balear deberá rezar para que sus rivales directos no sumen y, sobre todo, ganar el jueves al conjunto nazarí.
La jornada no resultó benévola para los intereses del Mallorca, aunque Osasuna le hizo un favor al remontar el duelo ante el Celta en el tramo final. Este domingo, el Eibar logró una victoria vital en Cornellà ante un Espanyol en desahucio que le amarra matemáticamente la salvación. Y por la tarde, en Butarque, el Leganés se aferra a la vida como un clavo ardiendo gracias a su victoria ante el Valencia. El gol de Rubén Pérez de penalti permite a los de Aguirre salvar su primer match-ball -hubieran descendido en caso de derrota- y amarrarse a la cuerda de la clasificación.
Laberinto
El mallorquinismo enfocará este lunes todos los sentidos a Vitoria, donde el Alavés intentará encontrar la salida al laberinto en el que está inmerso desde la reanudación de la competición. Los de Muñiz, que debutó con derrota en el Di Stéfano, recibe a un Getafe cuesta abajo que necesita sumar para no ver peligrar su plaza en la Europa League en las dos últimas jornadas.
En el caso de que logre el triunfo, se situaría a una distancia inalcanzable para el conjunto balear: seis puntos, más el goleaverage, a falta de dos jornadas. En ese supuesto, el único rival al que podría superar el cuadro belear sería al Celta. Pero si gana en Balaídos al Levante, el Mallorca consumaría el octavo descenso de su historia a Primera División.
En cualquier caso, las opciones pasan por ganar el jueves. No queda otra. Y la empresa no es nada fácil porque se presenta en Palma un Granada que apurará sus opciones de ir a Europa después de completar una extraordinaria recta final de campeonato. Su triunfo del pasado viernes en Anoeta le ha metido de lleno en la pomada por una séptima plaza que está que arde y a la que aspiran Athletic, Real Sociedad, Athletic y Granada.
De cara al compromiso del jueves, Vicente Moreno deberá retocar su equipo base. Fran Gámez vio la quinta cartulina amarilla, en una pugna con Lucas Ocampos, que le obligará a descansar ante el conjunto andaluz. Habrá que ver cómo evoluciona el ghanés Lumor de la lesión que prácticamente le ha impedido estar a disposición del entrenador masanasero en las últimas jornadas, ya que reapareció pero ni siquiera llegó al ecuador de la cita la resentirse de sus problemas.
A falta de dos capítulos para cerrar el libro del torneo, cuatro equipos todavía deben exprimir su destino. Mallorca, Leganés, Alavés y Celta se juegan todas las opciones en los últimos 180 minutos de la temporada. Donde los partidos se juegan sin red. Mallorquines y madrileños tienen que cumplir y esperar que sus rivales directos no lo hagan. En caso contrario, no tendrán nada que hacer. El tiempo se acaba pero las matemáticas todavía le conceden al Mallorca un margen para obrar el milagro.