El Real Mallorca es el primer equipo con 16 penaltis en contra en una Liga de Primera. Un récord negativo que, de forma involuntaria, consiguió este domingo con el penalti señalado por Cordero Vega por unas manos de Alejandro Pozo, jugador en propiedad del Sevilla, tras un cabezazo de Reguilón. El colegiado, a instancias del VAR, revisó la acción que en un principio había ordenado seguir para decretar el punto de penalti.
La décimosexta pena máxima que le señalan al conjunto balear en lo que llevamos de temporada y que supone un récord.
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Tanto Vicente Moreno como sus asistentes protestaron la acción por un tema de involuntariedad, ya que Pozo en ningún momento hizo amago de querer impactar el cuero con la mano. Los penaltis y las acciones polémicas, la mayoría de ellas revisadas por el VAR, han lastrado mucho al Mallorca en esta parte definitiva del campeonato.