Diez meses después, el Mallorca vuelve a respirar a pleno pulmón fuera de la burbuja de Son Moix. El conjunto bermellón ha fracturado este sábado su tóxica tendencia como visitante con una gran victoria en Eibar que revaloriza sus acciones en la subasta por la permanencia (1-2). Los goles de Dani Rodríguez y Take Kubo forzaban el cuarto triunfo consecutivo en el estadio del cuadro armero (el primero en la máxima categoría), que podría meterse en el barro si el martes no gana su partido aplazado contra la Real Sociedad. Con 25 puntos en la cuenta corriente, el fuego de la salvación está más encendido que nunca para la escuadra que lidera Vicente Moreno.
El Mallorca, de nuevo con el traje cambiado por la entrada de Sedlar y la caída del once de Lago Junior, empezaba el partido afilándose las uñas y en menos de tres minutos ya había trazado su primera oportunidad. Lumor, que sigue creciendo ante las lesiones de sus compañeros de posición, obligaba a Dmitrovic a hacer una de las paradas de la mañana para repeler un tiro del Cucho.
El Eibar, tras asentar los cimientos, respondía a gritos por medio de Cote, que estampaba el balón en el larguero de Reina con un lanzamiento de falta espectacular desde casi treinta metros. A partir de ahí, las fuerzas iban a compensarse. El equipo vasco encontraba una ventana abierta en la banda de Alejandro Pozo, pero tampoco llegaba con claridad al marco de Reina si no era a balón parado.
Al Mallorca, duro, serio y ordenado, se le despejaba el horizonte en los últimos minutos del primer tiempo. Arbilla tenía que detener a Kubo en plena carrera y forzaba una falta muy peligrosa para el conjunto isleño que ejecutaba de lujo Dani Rodríguez. El de Betanzos sorprendía al portero eibarrés con un balón que acariciaba levemente la cabeza de Arbilla y abría la lata en el mejor momento posible. Tal y como hizo en Son Moix en el encuentro que destapaba la Liga.
En la segunda mitad se veía a un Mallorca con la lección bien memorizada. A diferencia de otros encuentros, salía apretando el conjunto de Vicente Moreno, que sellaba todas las compuertas y las vías de acceso a la meta de Manolo Reina. Muy aplicado también del centro del campo hacia adelante, el equipo balear le perdonaba la ejecución al conjunto vasco a los veinte minutos de la reanudación, después de que el Cucho, solo en el área pequeña, no acertara al redondear una jugada colectiva y un pase de Lumor.
La sentencia llegaría poco después. Pozo, uno de los más flojos en Ipurua, le robaba un balón envuelto en oro a Orellana y encontraba a Kubo, que iba a cerrar su gran actuación marcando el segundo gol del Mallorca y atando un triunfo que llevaba casi un año resistiéndose.
Ya en el tiempo añadido, Pedro Bigas apretaba el partido y el marcador con un gol que desembocaría en una pequeña tangana a la hora de recuperar el balón del fondo de la red. Pero los tres puntos estaban ya en la caja fuerte. El Mallorca rompía su techo mientras recuperaba el sentido, el color y la sonrisa.
- Ficha técnica:
1 - Eibar: Dmitrovic; Cote, Bigas, Oliveira, Arbilla; Orellana, Cristóforo (Escalante, min. 75), Diop (Expósito, min. 57), Pedro León (De Blasis, min. 57); Charles y Enrich.
2 - Mallorca: Reina; Valjent, Raillo, Lumor, Sedlar; Kubo (Ki, min. 81), Baba, Alejandro Pozo, Dani Rodríguez; Cucho Hernández (Chavarría, min. 84) y Ante Budimir (Lago Junior, min. 71).
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó a Cote, Oliveira, Orellana, Sergi Enrich, Yoel y Charles por el Eibar y a Raíllo, Dani Rodríguez y Reina por el Mallorca.
Goles: 0-1, min. 41: Dani Rodríguez. 0-2, min. 78: Kubo. 1-2, min. 90: Bigas.
Incidencias: 6.110 espectadores en el estadio de Ipurua, en un partido condicionado por la abundante lluvia que cayó antes y durante el encuentro en la ciudad guipuzcoana, lo que conllevó un césped muy rápido. Tensión en el campo entre jugadores de ambos equipos a la retirada a vestuarios.