Lleva tiempo el Real Mallorca transitando sobre un alambre. Contusionado por las caídas y golpes que ha ido recibiendo por el camino, al grupo de Moreno se le nota entero; con el ímpetu de siempre en su zancada, pero también con ciertas dudas. Viene de enganchar una buena racha —victoria sobre el Deportivo Alavés (1-0) y empate en el Villamarín (3-3)— pero la sensación de que el equipo anda excesivamente justo es inevitable.
El reciente duelo ante el Betis alumbró de forma especial a tres futbolistas: Cucho Hernández, Ante Budimir y Take Kubo, una sociedad sobre la que se gestó el empate ante el Betis y que sostiene los brotes verdes de un equipo que todavía no ha logrado sumar tres jornadas consecutivas sin perder. Es su reto... El Getafe, que esta tarde pisará Son Moix, se proyecta como un rival amenazante. En el torneo doméstico lleva tiempo acomodado entre los mejores y en la Europa League parece dispuesto a escribir una gran historia. Verdugo del Ajax, el conjunto madrileño compite a un nivel muy alto y se maneja de forma notable —y al límite— en varios registros.
Si arriba el Mallorca parece haber encontrado soluciones solventes, su drama sigue estando atrás. Pozo es el parche para el flanco derecho, pero en el lateral izquierdo se suceden las tragedias. El imprevisible Lumor se ha vuelto a quedar solo.