El Real Mallorca, con 33.533.000 euros, sigue siendo el equipo de Primera División con el menor límite salarial del campeonato, según los datos que ha publicado este jueves LaLiga. Sin embargo, el club balear había conseguido elevar en 3,56 millones la cantidad de la que disponía a principio de temporada (gracias a patrocinios como el de la compañía japonesa de videojuegos Konami y otros ingresos), que era de 29.968.000 euros. Un margen más amplio que no llegó a ser aprovechado del todo por la entidad, que durante el mercado de enero solo incorporó a dos jugadores cedidos: Alejandro Pozo (Sevilla) y Leonardo Koutris (Olympiacos).
Entre el resto de la Liga, destaca que el límite de coste de la plantilla deportiva del Barcelona se redujo tras el mercado de traspasos de enero en 15 millones de euros, de los 671,429 millones con los que contaba al inicio de temporada como tope a 656,429 millones tras el mes de enero. Este descenso del límite de coste de plantilla se debe a operaciones que hayan «consumido su límite», una situación que es «algo normal», según consideró el director general de LaLiga, José Guerra, durante un encuentro con los medios de comunicación para explicar cómo determina la patronal este límite.
Los clubes de LaLiga Santander suelen usar de media entre un 75 % y un 80 % de su límite de gasto en plantilla, y los que han incrementado su límite en enero respecto a septiembre son Espanyol (17,6 millones más), Getafe (7,51), Valencia (6,43), Celta de Vigo (6,2), Villarreal (4,8), Real Sociedad, Mallorca, Valladolid, Granada, Betis y Osasuna. Además del Barcelona, solo el Alavés ha reducido su límite, en 0,4 millones de euros.
En el caso del Espanyol, que ha incrementado de forma muy notable su límite de coste de plantilla, Guerra explicó que el club 'perico' ha realizado operaciones que han conducido a ese aumento y puntualizó que esa es la información del límite que tienen «disponible», no de lo que han consumido en salarios.
El límite de coste de plantilla se calcula restando a los ingresos del club los costes de estructura y los compromisos de deuda a corto y largo plazo, para lo cual LaLiga analiza sus estados financieros actualizados y los compara con anteriores temporadas, una información que es «homogénea» entre todos los equipos.
Según ha explicado Luis García Bravo, analista del equipo de Control Económico de LaLiga, el límite salarial incluye tanto la plantilla inscribible (jugadores del primer equipo inscritos, entrenador, segundo y preparador físico) como la no inscribible (resto de jugadores y cuerpo técnico no inscritos, equipo filial).
En ese salario figuran la retribución fija y variable -en la que LaLiga tiene en cuenta como mínimo el salario mínimo, de 160.000 euros anuales en Primera y 80.000 en segunda-, las retribuciones por derechos de imagen, la amortización del coste del traspaso, los pagos a la Seguridad Social, las indemnizaciones por final de contrato, las primas, gastos de adquisición, licencias federativas y las opciones de compra obligatorias en jugadores cedidos.
En este último caso, el de un jugador cedido, cuando esa cesión tiene una opción de compra obligatoria o de fácil cumplimiento (para LaLiga, se considera así cuando la condición es la permanencia o que el jugador juegue uno o cinco partidos), se computa también el 25 % del futuro coste de adquisición del jugador.
Respecto a cómo pueden los clubes incrementar el coste de su plantilla deportiva, la norma contempla un incremento por razones deportivas, que incluyen un posible incremento para contratar un posible cuerpo técnico en caso de destitución del anterior, que deben «compensar inmediatamente» y también una lesión de un jugador de larga duración.
Un club que haya agotado su límite salarial y tenga un futbolista lesionado de larga duración, puede aumentar su límite sobre la plantilla inscribible un 4 %, prorrateado a lo largo de la temporada para contratar a un nuevo jugador, siempre y cuando la normativa se lo permita, cuyo coste no podrá superar el 80 % del lesionado.
Otras opciones para aumentar el límite de costes es un aumento de ingresos (por entradas, abonos, un nuevo contrato comercial) o por aportaciones de capital de los accionistas, en cuyo caso ese importe solo se podría utilizar inmediatamente un 25 %, ya que debe imputarse durante cuatro temporadas, y solo lo pueden gastar en fichajes en su totalidad los clubes con situación saneada, ya que los que tienen peores circunstancias solo pueden gastar una parte.
«Cuando un accionista quiere fortalecer su plantilla, debe pensar no solo en lo que ocurre en esa temporada, sino en las siguientes. Si yo añado un dinero extra a un club y me sirve para contratar jugadores por encima de la capacidad estructural del club, si yo al año siguiente no pongo ese dinero, voy a generar una situación financiera negativa en este club», explicó Guerra.
En este mercado de invierno, los clubes de LaLiga gastaron 110 millones de euros en compras de jugadores e ingresaron 94 millones por ventas; y en el acumulado de la temporada, el gasto es de 1.402 millones de euros invertidos en compras de jugadores y de 1.263 millones recibidos en ventas de futbolistas.
Límite salarial de los clubes en millones de euros
Barcelona: 656,429 (-15)
Real Madrid: 641,049 (0)
At.Madrid: 348,500 (0)
Sevilla: 185,166 (0)
Valencia: 177,107 (+6,43)
Villarreal: 113,387 (+4,8)
Athletic Club: 103,183 (0)
Real Betis: 102,426 (+2,08)
Espanyol: 86,338 (+17,6)
Real Sociedad: 85,572 (+4,43)
Celta: 68,323 (+6,2)
Getafe: 63,799 (+7,51)
Levante: 54,604 (0)
Leganés: 52,082 (0)
Alavés: 49,371 (-0,4)
Eibar: 47,123 (0)
Osasuna: 38,846 (+0,15)
Granada: 37,898 (+2,43)
Mallorca: 33,533 (+3,56)