Consumido un buen tramo del mercado de invierno, es indiscutible que el Mallorca ha decidido tomarse las cosas con calma. La ‘Operación Salida' apenas ha registrado movimientos -Aridai Cabrera ha marchado a Las Palmas- y la llegada de nuevos futbolistas se reduce al sevillista Álex Pozo.
Aunque históricamente los movimientos se suceden durante los últimos días de la segunda ventana, no es fácil asimilar la lentitud de la dirección deportiva en algunas posiciones muy concretas. Rehén de su propia planificación, el Mallorca sabe prácticamente desde la segunda jornada que necesitaría incorporar a un lateral izquierdo, pero continúa sin concretar operación alguna para un puesto que es una sangría. Baba Rahman -el teórico titular- arrastra problemas de todo tipo y Lumor genera muchas dudas. De hecho, el cambio de dibujo que planteó Vicente Moreno en Granada -tres centrales y dos carrileros- parece guardar relación con los problemas que ha arrastrado su equipo en los dos flancos. Incluso la llegada de Pozo, un extremo que también puede jugar de lateral, parece encajar en la nueva propuesta del entrenador balear.
En esta tesitura, el Mallorca regresa a Son Moix con Pozo en nómina y un desafío de altura: el Valencia. Eso sí, con los argumentos de la primera vuelta y la necesidad de reencontrarse con la victoria.