La llegada de Takefusa Kubo ha generado una enorme expectación tras las prestaciones exhibidas durante la gira de pretemporada con el Real Madrid. El nuevo jugador bermellón, bautizado como el 'Messi japonés', es una de las mayores promesas del fútbol mundial y un futbolista.
Formado años atrás en La Masía (2011-15), de la que salió a raíz de la sanción que la FIFA impuso al Barcelona en 2014, Kubo regresó este mismo verano a España justo después de alcanzar la mayoría de edad. Lo hizo de la mano del Real Madrid, que le aseguró un generoso contrato después de abonar una pequeña cantidad al Tokyo FC, el último club para el que jugó en su país, en virtud de los derechos de formación. Pese a su juventud es una de las referencias de la selección japonesa y su mayor esperanza de cara a los Juegos Olímpicos del año que viene, en los que ejercerá como gran anfitrión.
Kubo, cuya ficha asumiría en su mayor parte el propio Real Madrid, mejoraría notablemente las vistas del Real Mallorca en toda la franja ofensiva y le daría una profundidad notable. Especialmente en la posición de extremo, sobre la que se ha movido durante el último mes, que en el caso del conjunto balear está todavía muy falta de efectivos.
La llegada de Kubo, cuya integración sería rápida ya que domina perfectamente el castellano, situaría el foco de manera permanente sobre Son Bibiloni. Se trata de un futbolista con un enorme tirón mediático en Japón -su posible debut con el Castilla de este fin de semana en el campo de Las Rozas había disparado las acreditaciones de periodistas nipones de cara al encuentro- que además vive ahora bajo el paraguas del Madrid, con todo lo que eso supone.