Vicente Moreno, entrenador del Real Mallorca, ha comparecido este viernes antes los medios para analizar el debut del conjunto balear en Primera División contra el Eibar (sábado, 20.00 horas). El valenciano, que se estrenará en la máxima categoría como técnico en el mismo escenario en el que ya lo hizo como jugador hace diez años, asegura que el equipo está «ilusionado» con el reto que se le plantea y espera que el resultado no marque la tendencia del club en las últimas semanas del mercado de fichajes.
«Tenemos mucha ilusión y ganas de que llegue el partido. Y muchas ganas de hacerlo bien», explicaba Moreno. «Además, tenemos la suerte de empezar en casa, ante nuestro público. A ver si entre todos conseguimos tener un buen inicio, que en la vida siempre es importante empezar bien las cosas».
Sobre las posibles incorporaciones, Moreno mantiene su discurso habitual. «Al final, uno tiene que tener las ideas claras sobre lo que tiene y necesita y no que un resultado favorable o adverso le haga cambiar. Esto debe ser así para todo. No hay que dejarse llevar ni por la euforia cuando ganas un partido ni todo lo contrario. El club sabe lo que pienso y luego ellos tomarán la decisión de hacer algo más e incorporar algún otro jugador o no», comentaba.
«Desde el inicio ya dije lo que pensaba que le hacía falta al equipo y el club ya dejo claro que estaban los roles muy marcados y a partir de ahí veremos si de aquí al final del mercado se puede incorporar algo más», proseguía Moreno. «También dependerá del mercado. Ahora mismo no es algo que me preocupe demasiado. Me preocupan los que estamos y con estos tenemos que afrontar el partido del Eibar y lo que nos venga. Ya tendremos tiempo de pensar y si no, a pelear con los que estamos. Tenemos confianza en el grupo de jugadores que tenemos. Pero si de aquí al final de mercado nos ayuda algún futbolista más también lo agradeceremos, seguro», añadía el entrenador mallorquinista.
Más allá de lo que le depare el mercado, Vicente Moreno espera un estreno espinoso ante el Eibar, para el que no podrá contar con el sancionado Marc Pedraza, ni con los lesionados Abdón Prats, Aridai Cabrera y Josep Señé. «El Eibar ha tenido cambios, pero conserva la base y el mismo entrenador desde hace unos años. Es un espejo en el que mirarse. Tiene una trayectoria en Primera muy buena y es un rival complicado, muy particular por la forma de jugar que tiene. Tendremos que hacer las cosas muy bien», concluía.